La apertura de las actividades económicas tras el parate por la pandemia de coronavirus genera consecuencias inesperadas. Según observan desde los corralones creció la demanda de insumos pero hay escasez de materiales para la venta.
“Hay un boom de demanda pero las fábricas no alcanzan a proveer la cantidad de materiales que se piden”, dijo Matías, el dueño de uno de los locales importantes de la ciudad.
Ocurre que durante los largos meses de cuarentena con las fábricas cerradas no hubo producción. Ahora, la apertura exige cumplir con la demanda y las empresas no llegan a lograrlo.
“Vemos que hay mucha auto-construcción, nosotros le vendemos mucho a corralones de ciudades más pequeñas o pueblos y observamos que la gente que tiene un peso los está poniendo en la construcción, que aumentó menos que el dólar”, agregó Matías.
Además, agregó que se piden materiales para hacer reformas, para construir piletas: “por ahí se está yendo la gran demanda de materiales”. Y cerró: “Hoy construir, en términos de dólares está muy barato”.