Los usuarios de la hidrovía salieron en bloque a respaldar y apoyar el llamado a licitación para una concesión privada de la administración de la hidrovía, que ayer tuvo bandera de largada con el anuncio del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, de la publicación del decreto que arranca el proceso y de los pliegos con los términos y condiciones para la recepción de ofertas.
Desde la Cámara de Puertos Privados a la Bolsa de Comercio de Rosario pasando por la Cámara de la Industria Aceitera (Cira-Cec), las entidades empresarias valoraron la decisión oficial de concesionar a riesgo privado (esto es sin subsidio estatal) la administración del sistema troncal de navegación, la principal ruta de salida de la producción agroindustrial argentina, tras varios años sin inversiones de importancia que la mantengan plenamente operativa, sobre todo desde que el gobierno de Alberto Fernández nacionalizó a mediados de 2021.
No obstante, dentro de ese marco de respaldo generalizado, los usuarios le remitirán al gobierno “propuestas de ajustes” en varios puntos de los pliegos que -en principio estiman conveniente mejorar.
“Esperamos tantos años por el inicio de la licitación, así que tranquilamente podemos esperar dos meses para tener el mejor pliego posible”, dijo esta mañana el titular de Ciara, Gustavo Idígoras, en Radiópolis por Radio 2. “Tenemos que estudiar más de 400 páginas, de una especificidad y complejidad importante, pero en breve estaremos en condiciones de presentar unas propuestas de ajuste”, agregó el dirigente agroindustrial
Ayer, durante el acto de presentación del llamado a licitación, Francos dejó abierta la puerta a la introducción de mejoras en los pliegos, y los empresarios que lo escucharon se fueron muy convencidos de la vocación de la Casa Rosada de tomar en cuenta las recomendaciones.
“Hace 20 años que estamos tratando de generar el cambio de condiciones en la Hidrovía que fue virtuosa en la década de los 90 permitiendo 15 mil millones de dólares de inversión portuaria y la exportación de 80 millones de toneladas por la competitividad que le significó a la producción argentina poder llevar la ruta marítima a las zonas de producción. Por eso apoyamos y estamos muy entusiasmados con la decisión del gobierno de apostar por retomar el círculo virtuoso al convocar a una licitación internacional por 30 años. Ahora lo que vamos a hacer es leer atentamente los pliegos para ver si están incluidos los elementos necesarios para que la hidrovía se profundice a una tarifa más competitiva”, dijo Idígoras.
-¿Y al sector le cierra que sean 30 años de concesión?
-Inicialmente, proponíamos que sean 15 más otros 5 porque la tecnología evoluciona mucho. También el perfil de los barcos, que ahora tienen más profundidad y menor nivel de emisión. Pero el gobierno dice que el pliego es lo suficientemente dinámico como para permitir hacer frente a estas innovaciones dentro del período de concesión. Lo que no queremos es sacar ahora una foto y convivir con esa foto 30 años
-Ustedes, desde CIARA, siempre pidieron la existencia de un órgano de control de la concesión profesional, técnico y con asiento para los usuarios. Pero de una primera lectura asoma que no está previsto.
-Estamos en el análisis detallado del tema. Ayer, Francos, nos anticipó que está previsto el armado de un órgano conjunto entre la Subsecretaría de Puertos y la Administración General de Puertos. Lo que nos aseguraron es que los controles serán más intensos y tecnológicos.
-¿La profundidad es la que esperaban? ¿Los convence el esquema tarifario?
-Nosotros preferíamos una profundidad de 44 pies para completar carga de buques en los puertos y reducir al menos 30 % los costos de fletes a destino, evitando completar carga en Bahía o Brasil. También queremos analizar la tarifa de referencia. Pero, como decía, lo importante es tener el mejor pliego. Y creemos que podemos esperar dos meses antes que hipotecar por 30 años.
¿Cómo ven este esquema en el que el gobierno licita el sistema actual y no sobre un proyecto planificado con mejoras, dejando en manos que el ganador -con ok del gobierno- sea el que defina, por ejemplo, el plan de obras? ¿Sobre todo en el tema de medioambiente, ya que será el concesionario quien encargue y presente el estudio de impacto ambiental?
-Hay un concepto novedoso que a todo nos cuesta entender. Lo que nos dice el gobierno con este pliego es que el rol del Estado tiene que ser el mínimo posible, reducido a lo que es el control. Todo lo demás el gobierno no tiene capacidad o condiciones de hacerlo, como un plan de impacto ambiental, o quita de cascos hundidos, entre otras tareas que tradicionalmente no están a cargo de un dragador y se le delegan. Eso es novedoso. Pero como el Estado no está en condiciones de cumplir esas tareas, el gobierno nos dice “preferimos que lo haga el empresario, a través de contratos”, estableciendo que los usuarios tengamos la capacidad de discutir con el concesionario todos estos temas. Es un nuevo escenario y tenemos qué ver cómo va a funcionar.
-¿El pliego de condiciones está hecho a medida de algún oferente?
-El gobierno definió un modelo de privatización, desregulación y facilitación, que apoyamos porque lo vemos como el camino correcto para volver a dotar de competitividad a la hidrovía, y por ende a la economía argentina. Sobre todo apoyamos que sea a riesgo empresarial sin subsidio estatal. Eso significa que habrá años buenos y malos para el concesionario y no como bajo órbita estatal, ya que por la sequía el Estado perdió unos 90 millones de dólares cuando, si hubiese estado con un operador privado, hubiese sido una pérdida a afrontar por el concesionario. Nosotros queremos que todos estén en igualdad de condiciones para competir. Ahora estamos analizando el pliego, tenemos trabajando en el tema un equipo de especialistas -integrado por gente de Conicet y de la UNL- analizando cada aspecto del pliego y vamos a insistir con que sea un pliego competitivo porque si no el resultado será tener la tarifa más cara.