Un hombre y una mujer oriundos de Salta emprendieron un peligroso escape en camioneta cuando personal policial intentó identificarlos pasada la medianoche en un acceso del oeste de Rosario. La persecución se extendió por 25 kilómetros, según el cálculo de fuentes policiales, y culminó en el corazón del barrio República de la Sexta, donde los sospechosos fueron aprehendidos. La carga de la Hilux resultó ser de hojas de coca, cuyo uso para el llamado coqueo se encuentra extendido y es legal en la Argentina y nada tiene que ver con el consumo de cocaína, aunque el ingreso de la sustancia sí está prohibido por ley federal. La pareja quedó detenida por resistencia a la autoridad, y la Justicia Federal decidirá si avanza con las hojas de coca, ya que la ley presenta grises.

El “seguimiento controlado” de una Toyota Hilux roja comenzó pasada la medianoche desde el sector de Circunvalación y Uriburu, en la periferia oeste. Los ocupantes quisieron escapar a toda costa por Circunvalación, dando una vuelta entera por la ciudad. En un momento el utilitario ingresó en contramano por Pellegrini, ya en el macrocentro, tomó otra vez en contramano por Necochea hasta que le cortaron el paso anteponiendo un patrullero en Viamonte y Beruti. En el procedimiento participó personal del Comando Radioeléctrico, Cuerpo de Guardia de Infantería y de Policía de Acción Táctica.

Los más de cien bultos que llevaba la Hilux, que a simple vista eran sospechosos, no eran otra cosa que hojas de coca y no estupefacientes. En estado natural su tenencia para consumo no está penada por la ley. Pero la ley presenta un gris al castigar el ingreso de la hoja al país.

En agosto el juez federal de Garantías de Salta Julio Bavio, que forma parte de una jurisdicción de frontera con países productores, propuso regular el abastecimiento de hojas de coca y que el Estado establezca aranceles para el ingreso del producto, haciendo hincapié en el “enorme desgaste jurisdiccional" que provoca la persecución a los transportistas, señala un reporte de Página12.

Que sea legal coquear, y sea una práctica tan extendida en esta región, pero que sea ilícito su ingreso del extranjero, provoca "situaciones muy paradojales", añadió el juez. "Por ejemplo, el propio gendarme que está en la frontera está coqueando, para prevenir el mal de altura, sin embargo, ve pasar una camioneta que lleva hojas de coca y la persigue, él está coqueando, y seguramente la persigue coqueando", graficó.

En cuanto al procedimiento local, la Justicia Federal sólo ordenó el traslado del producto a la sede de microtráfico de San Luis al 3200 y no tomó determinación alguna sobre los aprehendidos.

Los salteños Víctor C. (39) y Brenda B. (26) quedaron detenidos por resistencia a la autoridad en Comisaría 15ª. El hombre, según indicaron, tenía un pedido de captura de la Justicia Federal de Salta al menos desde 2020 por un expediente de la ley de drogas, cuyos pormenores no llegaron a los investigadores locales.