Las plantas, tanto de interior como de exterior, son grandes aliadas en el mundo de la decoración. Mantenerlas y cuidarlas suele ser un gran desafío, aunque existen algunas técnicas que permiten mejorar esta situación, incluso con la facilidad de poder crear formas de subsistencia que no requieran de macetas.
Así aparece la alternativa de las denominadas "kokedamas", las cuales remiten a una técnica tradicional japonesa que no requiere de ningún tipo de maceta puesto que debe crearse una bola orgánica de musgo para que la planta permanezca allí. Esta "maceta orgánica" colabora además con brindarle todas las condiciones para su correcto desarrollo.
Una técnica japonesa orgánica y natural
"Kokedama" es un nombre compuesto por "koke" (musgo) y "dama" (bola), y su finalidad es la de expresar el compromiso de la cultura japonesa con el medioambiente. Las macetas plásticas o de distintos materiales pueden reemplazarse por la misma naturaleza a modo de contenedor.
Siempre que esté bien cuidada y correctamente regada, la planta tendrá la misma duración que si se encuentra en una maceta convencional. A medida que va creciendo, debe incorporarse más tierra y musgo como si se trasplantaría a una maceta más grande.
Para regar, las kokedamas necesitan la técnica de inmersión: se llena un tupper o recipiente con agua, se introduce la kokedama por completo (hasta el inicio de la planta) y se la deja sumergida entre 5 y 10 minutos según el tamaño de la bola.
Por otra parte, estar en el interior o el exterior dependerá de la planta que se encuentre dentro de la kokedama. Por ello será importante asesorarse con expertos y expertas que recomienden cuáles utilizar en el sector de la casa deseado, según las características de sol y luz del mismo.