Una manera sencilla de definir a la hidroponía es como la técnica agrícola que permite producir plantas sin emplear el suelo. En ausencia de suelo las raíces de las plantas crecen dentro de un sustrato como arena, tezontle, agrolita, lana de roca etc. y se incorporan los nutrientes mediante una solución nutritiva a través del riego.
Este tipo de huertas no solo es bonito estéticamente sino que sirve como una verdadera fuente de alimentos, ya que podés cultivar distintas hortalizas y plantas aromáticas.
¿Querés tener una en tu casa? Conseguí estos materiales y podrás gozar de los más sanos vegetales en tu mesa:
- Un recipiente, un envase o un balde que tenga una profundidad de 20 a 30 cm. Es recomendable que este recipiente sea de un color oscuro para que la luz no dé en la raíces.
- Una bomba aireadora como las que se usan en las peceras. Esta se utiliza para evitar la contaminación del agua y para que tenga buena oxigenación.
- Una solución nutritiva, que si bien puede ser realizada de forma casera, una opción es adquirir soluciones hidropónicas ya realizadas que cuentan con los nutrientes balanceados.
- Sustrato, el cual retiene los nutrientes que el cultivo necesita, sirve como base para las plantas y es muy económico. Es el equivalente del abono orgánico para cultivos tradicionales.
- Riego. Los nutrientes se proporcionan mediante el riego, que tiene lugar gracias a que las raíces están en contacto con el agua.
- Semillas o plantas que se deseen para el cultivo.
- Luz. Es necesario contar con 3 o 4 horas de sol para que las plantas puedan crecer fuertes.