Las habilidades para el futuro, el conocimiento y el bienestar en tiempos de pandemia desde las perspectivas de las neurociencias, tanto a nivel educativo como desde el punto de vista del trabajo y las políticas públicas fueron algunos de los ejes del evento
El simposio se centralizó en la forma de buscar "el estado de bienestar" y "qué relación tiene esto con las neurociencias", que se ocupa de "los procesos cerebrales que van surgiendo a medida que se pasan situaciones adversas", explicaron los organizadores.
Fernanda Giralt Font, coordinadora del Área de Bienestar de INECO dijo a Télam que "el estado de bienestar disminuye el deterioro cognitivo del cerebro, el estrés, poder estar más concentrados".
Explicó en este sentido que uno de las cosas que se pueden incorporar para lograr ese estado de bienestar "es un cambio de hábitos, incluyendo la meditación, la actividad física, el optimismo, emociones positivas que impactan en el cerebro y disminuyen enfermedades".
Julián Bustín, jefe de la Clínica de Gerontopsiquiatría y Memoria, destacó que "se trata de lograr construir lo que cada persona necesita, no es sólo ver el lado positivo de las cosas, sino lograr pequeños cambios en los hábitos, en el ambiente".
Para Giralt Front "hay un porcentaje importante del bienestar que tiene que ver con esa carga genética y los conocimientos y una parte que tiene que ver con esa búsqueda y construcción personal. Se trata de tener un optimismo inteligente sostenerse en la búsqueda de objetivos".
Bustin destacó que ese cambio de hábitos también se da en el ambiente, con lugares ecológicamente más amigables, ciudades más amigables, hábitos que puedan cambiar estructuras, en educación y en el lugar donde uno trabaja para lograr más bienestar".