La aplicación de un piso electoral para acceder a una banca de la Cámara de Diputados de la provincia, cuyo origen se remonta a la dictadura cívico militar, generó un conflicto que amenaza con escalar en los próximos días.
El diputado provincial que fue por su reelección Rubén Giustiniani obtuvo 70 mil votos en las elecciones generales de este domingo, el equivalente al 4,1% de los electores que asistieron a las urnas. Ese es el porcentaje que figura en la página oficial del escrutinio provisorio.
Sin embargo, Giustiniani no superó el umbral del 3% del padrón, es decir el total de los santafesinos habilitados a sufragar, que es una cifra más alta que los que efectivamente acuden a las mesas. Para eso necesitaría casi 85 mil votos, 15 mil más que los logrados por la lista de Igualdad y Participación.
Entonces, si bien Giustiniani tiene los votos para pedir la banca 50, el decreto 9280 firmado en 1983 por el gobernador de facto Héctor Salvi lo margina del reparto de bancas, por no llegar al citado 3% del padrón.
El conflicto tiene un agravante extraño. La misma situación se dio en años anteriores y los reclamos se judicializaron. El ministro de la Corte Suprema Daniel Erbetta en aquellas ocasiones falló, en minoría, en contra de esa ley del piso que fijó la dictadura. Su postura perdió en la Corte (el piso sí se aplicó) pero ahora Erbetta es el presidente del Tribunal Electoral y comunicó que no tomará en cuenta esa limitación del 3% del padrón.
Lo insólito es que el lugar que ganaría Giustiniani si esa decisión se mantiene se le restaría a la lista que encabezó Carlos Del Frade. El periodista había celebrado la conquista de tres escaños el domingo con el Frente Amplio por la Soberanía pero la decisión de Erbetta lo privaría de la tercera y le quedarían dos.
“Nos corren el arco cuando ya se jugó el partido”
En ese marco, Del Frade reclamó este lunes a la mañana la injusticia de padecer la misma ley dos veces pero en sentido contrario. En 2011 lo dejó afuera de la Legislatura y este año le restaría una de las tres bancas que creía ganadas.
“Fueron las elecciones más lindas que hicimos. Sacamos 131 mil votos que van a ser más en el escrutinio definitivo y pusimos tres legisladores provinciales. Nosotros creemos en más derechos y mejor democracia, dejar de lado el Estado bobo”, dijo el legislador.
Pero el además periodista y escritor contó a Radio 2 que recibió un llamado del presidente del Tribunal Electoral, Daniel Erbetta, y “lamentablemente hay que decir que el presidente de la Corte y del Tribunal me dijo que él interpreta que no está vigente la ley, que sigue vigente hasta hoy, y que fija que cualquier fuerza política tiene que lograr para entrar al sistema D´Hont (de departo de escaños) el 3% del padrón, que es lo que me dejó afuera a mí en 2011, a mí me lo aplicaron”.
“Es un decreto de la dictadura que después se convierte en ley. Presentamos tres veces el proyecto para eliminarlo pero nunca la Legislatura lo aprobó, por eso sigue vigente”, amplió Del Frade en el particular lugar de defender la aplicación de una normativa que en el fondo reprueba.
“Había que sacar 85 mil votos como base para entrar en el sistema D`Hont pero ahora Erbetta dice que no, que su postura es dejarlo sin existencia y de esa manera dejar a fuera Palo Olvider y que entre Giustiniani que lo votaron 70 mil personas, cosa que es absolutamente respetable”, explicó.
El sistema santafesino le otorga 28 lugares de la Cámara de Diputados para la mayoría (la lista de Clara García) y los otros 22 se reparten por cantidad de votos proporcional. Los 131.445 votos de Del Frade dividido tres da 43.815, mientras que Giustiniani logro 70.741.
“Nosotros quedamos con tres diputados pero las reglas del juego son corridas, nos corren el arco cuando ya se jugó el partido y se quiere ganar en el escritorio lo que no se ganó en la cancha, la verdad es que vamos a defender los tres diputados que sacamos”, dijo.
“Ya nos sacaron cuatro años de la Legislatura, no nos vamos a quedar callados”, afirmó sobre la situación a la inversa que le tocó vivir en 2011.
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