La candidata a vicepresidenta junto a Javier Milei, Victoria Villarruel, reflexionó sobre el batacazo que dio su lista La libertad avanza el pasado domingo en las Paso nacionales y adelantó algunas políticas que piensan llevar a cabo, como la reducción de planes estatales, obra pública e impuestos, y del plebiscito en torno a la ley del aborto.

Además, dio su perspectiva de combatir la inseguridad y el narcotráfico en Rosario -ciudad de sus amores, ya que es de Rosario Central- a través de las fuerzas federales de seguridad, un enfoque coincidente con la lista contrincante de Patricia Bullrich.

En diálogo con La primera de la tarde (Radio 2), Villarruel precisó que “queda más que claro que la sociedad quiere un cambio de aire en las políticas estatales" y agregó: "Reafirma lo que dijimos, que hay que barajar y dar de nuevo a las políticas estatales para salir de la situación crítica. La calidad de vida es tan mala que hay enojo. Hay necesidad de ser escuchados, más allá de la bajada ideológica de los últimos 30 años”.

Para la referente violeta, “las medidas deben venir con reducción de los gastos del Estado”, y consultada sobre si ya se proyectan en el poder, dijo: “Ya nos sentimos ganadores con el hecho de que logramos marcar la agenda con ese cambio de visión. Pero nos quedan dos meses intensos por delante. Somos una estructura pequeña contra dos gigantes que están desde hace mucho tiempo en el Estado y que entiende la maquinaria estatal”.

Según su visión, “La libertad avanza logró representar al ciudadano de a pie, que paga impuestos, va a trabajar en colectivo o en auto y ve un piquete, o vive en un barrio y lo asaltaron”; entonces, explicó que “gran parte de la pobreza, la desocupación, tiene que ver con que en vez de incluir, se excluye con planes sociales, en vez de dar igualdad de oportunidades con dignidad”.

De esta manera, adelantó que en caso de asumir junto a Milei se sacarán los planes sociales: “No es digno que alguien sin medios reciba un plan social. Planteamos que se pueda llevar su proyecto de vida por sí mismo. No a través de esta muleta del Estado que es una fidelización de la pobreza. Queremos que cada ciudadano pueda elegir su propio destino. Y eso no pasa con un plan social”.

La salida para Rosario y la región

Villarruel fue consultada sobre el resultado de electores santafesinos y sobre la realidad local: “Lo que pasó en Santa Fe es impresionante porque es una de las zonas más ricas y a la vez de las más críticas por la inseguridad. El narcotráfico lleva décadas de tolerancia, cuando no complicidad del poder político y judicial. Es un delito integral a combatir en todas sus etapas, en la producción, en el tráfico y en el consumo”.

En el caso de Rosario, aseveró que “no se ha convocado al Comité de Crisis estipulado por la ley de seguridad, donde debe haber unidad de mando, involucramiento a nivel municipal, provincial y nacional para combatir el narcotráfico”.

De esta forma estableció que "hay cuatro fuerzas federales que tienen recursos que el Estado destina", en relación a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura. "Después hay que ver si es ejecutado en forma eficiente. Las cuatro fuerzas federales deben trabajar coordinadamente en lugares críticos como Rosario. Algo que no se está haciendo. Hay que tener decisión política y usar los recursos del estado eficientemente, algo que no se hizo en los últimos años. Son propuestas realistas", señaló. 

Pero antes de estas iniciativas, destacó que “primero hay que tomar medidas como cortar con la obra pública, reducción de impuestos y regulaciones”.

La mirada sobre el aborto y sobre la justicia social

Sobre la idea de realizar un plebiscito para revertir la ley del aborto, precisó: “Javier Milei y yo somos provida. Queremos que se respete el derecho a nacer, como tuvimos todos los que nacimos. Hay que pensar que toda vida importa, todo ser humano vale, se respeta decisiones personales pero siempre que no impliquen a un tercero”.

Consultado sobre los derechos, aseguró: “Donde hay una necesidad, lo que hay es la obligación del Estado de proveer que cada uno pueda solventar esa necesidad por sí mismo, sin el apoyo estatal. Es como el abrazo de un oso, que te asfixia. Los derechos también tienen deberes y responsabilidades. Muchos argentinos solventan a otros que piensan que las cosas son gratis”.

Finalmente reflexionó: “El país que va a venir después del kirchnerismo va a ser complicado. El gobierno kirchnerista con el ministro y candidato (Sergio) Massa lo que hicieron hasta ahora fue retener hasta las Paso estas situaciones para que empiecen a explotar alternadamente, buscando identificarlo con el resultado que iba a ser adverso al oficialismo. Estamos asumiendo créditos y deudas que van a pagar niños que todavía no nacieron”.