En su discurso de este viernes en el evento organizado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), municipio de Pilar, Buenos Aires, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dedicó varios minutos a los efectos que la inflación está causando en el bolsillo de los trabajadores y reivindicó medidas económicas llevadas adelante durante su gobierno.
La convocatoria a los sindicatos a "involucrarse"
"Es posible recuperar el salario de los trabajadores, porque ya lo hemos hecho" –remarcó– y agregó: "El mercado sigue presionando con el alza de precios, quiere una devolución porque tiene sus colocaciones en dólares. Quiero rescatar el esfuerzo que se está haciendo (desde el Ministerio de Economía), pero es necesario que las organizaciones sindicales se involucren en la discusión porque el pato de la boda van a ser de nuevo los trabajadores y trabajadoras", afirmó.
En el mismo sentido, señaló: "Necesitamos poder discutir en la mesa los partidos políticos, los sindicatos, las centrales empresarias el modelo de país y cómo salir de la economía bimonetaria. Es imprescindible resolver el problema de una sociedad que ha decidido que una parte de su vida sea en dólares. Que digan que vamos a tener dos monedas es solo un eslogan, tiene que ser abordado con seriedad", aseguró la vicepresidenta”.
Para la vicepresidenta, la recuperación del salario "tiene que ver con que se vuelva a pagar el salario de acuerdo a la productividad. Es algo por lo que deben luchar los sindicatos. Por eso, también es necesario que se dé una suma fija que recupere el salario de los trabajadores. Y esto no va a detrimento de las paritarias".
En relación con las necesidad de políticas que tiendan a la redistribución del ingreso afirmó que: "En el tema de los precios, desde los medios de comunicación nos dicen que el Estado no debe intervenir porque los mercados lo resuelven. Si los mercados fueran transparentes, estuvieran atomizados y se contara con información clara (…), pero estamos ante mercados absolutamente concentrados con cadena de valor en las que hacen valer su poder. En esto es el Gobierno el que tiene que terciar en la redistribución del ingreso, como lo hacíamos en nuestros gobiernos".
"El ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó", dijo en alusión a Sergio Massa, y añadió: "Uno de los grandes problemas de la República Argentina es la inequidad tributaria y la laxitud fiscal. Hay 891 mil trabajadores y trabajadoras que pagan impuestos a las ganancias y 640 mil trabajadores autónomos. Un millón y medio de personas físicas pagan el impuesto a las ganancias. Esas personas representan el 30 por ciento del total de ganancias y 226 mil sociedades comerciales representan el 52 por ciento", enumeró para luego agregar: "Los que se llevan la productividad, los que ponen los precios en los supermercados y en las fábricas pagan mucho menos de ganancias que cualquier trabajador".
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