Gendarmería llevó a cabo un allanamiento en el mediodía de este martes en las oficinas de una empresa financiera que está ubicada en la Galería Hermes I, en Córdoba 1365, casi Corrientes. El procedimiento se realiza como consecuencia de una investigación por estafa que impulsa Sebastián Narvaja del Ministerio Público de la Acusación contra el empresario Roberto Daniel Mondaini, de 62 años, que se fugó del país el pasado 22 de agosto.
El operativo no tiene por objetivo realizar detenciones. El fiscal solo dispuso el secuestro de documentación para análisis. La oficina que se allanó es una mutual, presuntamente vinculada a un grupo financiero y agropecuario diversificado, por la que se cree que el financista desaparecido habría movido dinero.
A fin de agosto, la familia de Mondaini denunció la desaparición del empresario activando una búsqueda por parte de las autoridades. Su ausencia destapó que, además de otros negocios, era la cabeza de una cueva financiera con base en Puerto Norte. Algunos de los ahorristas e inversores que quedaron con su dinero enganchado lo denunciaron ante el MPA.
A mediados de este mes, el fiscal Narvaja, a cargo del área Económica de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de Acusación, ordenó un allanamiento en un departamento de Puerto Norte, pero no se encontró al hombre.
El operativo fue en un departamento de Cándido Carballo 122. Allí, se incautaron numerosos documentos de alto valor probatorio que podrían ser cruciales para esclarecer el caso. Pero además, se hallaron diversos dispositivos electrónicos que serán sometidos a análisis periciales por parte de las autoridades. Estos elementos electrónicos podrían proporcionar evidencia adicional para el avance de la investigación.
Desde que la familia de Mondaini denunció su desaparición, se multiplicaron rumores y versiones en relación con sus negocios y supuestas deudas y se conoció que se fugó a Uruguay. Pero sus conocidos sostienen que de allí habría partido hacia Brasil.
Según publicó Rosario3, si bien tenía diversos emprendimientos –como una consultora en telecomunicaciones con oficinas en el Polo Tecnológico– se trata de un financista con oficinas en Puerto Norte. Y sobre el estado de esos negocios se montan las sospechas sobre las verdaderas razones de su desaparición.
Mondaini no es un hombre conocido en los círculos financieros institucionales de Rosario, pero ahora emerge que hace mucho tiempo que maneja una interesante cartera de dólares en blue y que, como ocurre en estos casos, tenía ganada una buena reputación de seriedad y sin arrastrar incumplimientos conocidos. La mayoría de sus clientes eran minoristas (con colocaciones entre 10 mil y 100 mil dólares), pero también hay registros de empresarios que tenía colocado hasta un millón de dólares en su financiera.
Particularmente, en un club de la costa rosarina –en la que se lo solía ver con mucha frecuencia jugando al tenis– dejó un tendal de clientes que ahora están desesperados por sus ahorros. Y las cifras involucradas se cuentan de a miles de dólares por cabeza. Varios miles.
¿En qué decía que invertía? “En el mercado de hipotecas y posiciones financieras en agronegocios”, aseguraba. Las tasas de retorno que generaban eran atractivas (13% anual en dólares), pero el principal diferencial que ofrecía era que canalizaba todo dinero blue.
Entre sus acreedores comentaban que su desaparición coincidió con plazos de pagos a clientes en los que debía afrontar en septiembre y cheques que habían empezado a rebotar la semana pasada habrían impulsado su fuga.
