A partir de la triste noticia de la muerte de Droopy Faiola, el Dj rosarino que hizo bailar a miles en la legendaria disco Space de barrio Echesortu, un periodista de la ciudad sacó a la luz una divertida y particular anécdota entre el productor musical y Charly García, quien esta semana cumplió 73 años

“El día que Charly Garcñia y Droopy la rompieron en Space”, tituló su relato el periodista Roque Giordano, el encargado de poner en palabras e imágenes el recuerdo de una lejana noche de finales de la década del 80.

(X/@Roquegiordano)

Fue el 7 de agosto de 1987. García vino a Rosario por la presentación nacional del disco “Parte de la religión”. Esa noche tocaba en Space, en el corazón de Echesortu. Y en la prueba de sonido conoció a Droopy Faiola

“A Charly García le mandan una guitarra para que pruebe acá en Rosario. Es la primera vez que usa una guitarra inalámbrica, sin cable. Emocionado, se mueve por todo el escenario e incluso baja y toca entre los pocos fans infiltrados esa tarde. Ahí lo ve”, comienza el relato que publicó y se puede leer completo en un hilo en la red social X.

Droopy –en la cabina– setea el famoso láser verde del boliche al ritmo de la música que va a poner esa noche. Es el primer láser del país. Llama la atención del músico, que se acerca al disc jockey le dice:

–Qué bueno que está. ¿Cómo es?

–Bueno, yo grabo los movimientos del láser de todo el set –respondió Droopie– y después pongo la música en ese orden. 

–Me gusta. Hoy cuando cante “No me dejan salir" me voy a parar al lado del piano y quiero que me llenes de láser.

El problema es que el Dj tiene todo cargado. Fueron cuatro horas de setear cada efecto del láser. Ahora tiene que borrar y empezar de cero, porque no se puede agregar un movimiento en la mitad. “Por supuesto que Droopy acepta el pedido de García”, aclara el periodista. 

(X/@Roquegiordano)

“Me gusta lo que ponías recién. ¿Qué vas a poner hoy?”, le pregunta García al productor musical. Charly deja atrás su prueba de sonido y se traslada a la cabina de Droopy, a tomar mates, escuchar su set musical de esa noche, hablar de vinilos y aprender a manejar el láser.

Una vez terminada la prueba, el emblemático artista de rock vio que el “Gringo” Domina, el dueño de Space, se estaba yendo y le preguntó a dónde iba.

Me voy a comer, yo vivo acá a un par de cuadras.

–¿Y yo qué hago? ¿Cocina rico tu señora?

–Sí, hace pastas caseras.

Vamos –le dijo Charly–.

Después de la cena, García volvió a la disco, hizo su show y fue teñido de verde por el láser de Droopy. 

"No conozco otra manera de devolver el cariño de mi amigo que no sea expresarlo con éstas palabras", escribió Giordano al compartir la anécdota en sus redes. 

El recital de Charly en Space (1987)