Luego de que el viernes el gobernador Omar Perotti enviara a la Legislatura provincial el paquete de leyes que impulsa Marcelo Sain, este lunes el ministro de Seguridad defendió los proyectos, de los que dijo que son "un conjunto de piezas que queremos que sea la gran reforma de la democracia santafesina".
Se trata de la Ley de Seguridad Pública, Reforma Policial y de Control Policial. Explicó que la implementación "necesita tiempo", y que llevará entre dos y cuatro años, pero que serán "para las próximas décadas".
En una conferencia virtual con periodistas de toda la provincia que se extendió por algo más de una hora, Sain insistió con que las normativas actuales son "rústicas" y que lo que plantean son herramientas para, por ejemplo, contar con información a través del Observatorio de Seguridad Pública, de la encuesta de Victimización y del Censo Policial.
En ese sentido, puso especial énfasis en un capítulo dedicado al bienestar de los efectivos. "Somos un gobierno peronista y nos importa darle sentido laboral a la Policía", expresó.
Al respecto, contó que "hay 14.000 chicos y chicas interesados en ocupar 1.600 vacantes para ingresar al ISEP el año que viene. Haremos un proceso de selección profunda en los próximos meses". En ese sentido, indicó que "el 65% de los inscriptos son mujeres" y que habrá un recorte pero "no por género".
"Tenemos que preparar el terreno para que los intendentes, intendentas y jefes comunales sean actores centrales", dijo también el ministro, que aclaró que "la provincia no delega la seguridad, al contrario; la propuesta es trabajar con aquellos que quieran estar en la mesa de coordinación institucional".
Sobre la violencia actual, y por la creación de la Agencia de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego, indicó: "Sospechamos que el grueso de las armas de fuego usadas provienen de depósitos del Estado".
En tanto, y consultado por las diversas miradas de la organización policial en los distintos sectores de la política, pero especialmente en parte del peronismo, Sain sostuvo que "no hay nada que no pueda ser abordado o discutido".
El ministro utilizó una metáfora para explicar que su plan va a requerir de una gran inversión. "No es sólo el rezo en la Iglesia, tiene que haber limosnas", dijo. "Sin una resolución legislativa de fondo no es posible transformar esto. Estamos convencidos con el gobernador", concluyó.