Durante la audiencia donde el fiscal Franco Carbone imputó a los cabecillas de la barra brava de Newell’s se leyó la declaración testimonial que brindó el presidente del club, Ignacio Astore, quien dio cuenta de aprietes telefónicos y presenciales en las instalaciones del Coloso Marcelo Bielsa de parte de la gente de Leandro “Pollo” Vinardi, histórico ladero del jefe de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero que está preso en Ezeiza. Relató, entre otras situaciones, que llegó a pagar dos millones de pesos de su bolsillo a los barras que estaban extorsionando a los organizadores del partido homenaje a Maximiliano “Fiera” Rodríguez, que se disputó el año pasado.
En su alocución, el fiscal dio cuenta de varios testimonios bajo resguardo de identidad por temor, y también de conversaciones extraídas de los teléfonos de los acusados: Vinardi, su pareja Ivana Sabrina Barrías, su hijastro Emir Rodríguez y Luciano “Lucho” Gallardo, la cara visible del “Pollo” en el paraavalanchas rojinegro.
Dentro de las declaraciones recepcionadas en el Ministerio Público de la Acusación estuvo la de Astore. Acorralado por las circunstancias, el dirigente indicó bajo juramento que desde que asumió la presidencia siempre fue extorsionado para entregar entradas de protocolo, dinero y camisetas: un entramado que los fiscales también corroboraron en escuchas y peritajes de celulares secuestrados.
Contó que por la intimidación de la barra al plantel y cuerpo técnico de Javier Sanguinetti en agosto de 2022 en el Coloso tras la derrota por 2 a 1 ante Godoy Cruz, él decidió no pagarles el partido de local a los cabecillas del paraavalanchas leproso. “La plata la destiné para las redes de las canchitas. Después de eso me rompieron los vidrios del HPR (Hospital Privado de Rosario donde trabaja el médico). Creo que fue el Dibu (Gerardo Gómez, que está prófugo) porque me había cruzado antes en el club y me había dicho que me iban a arrancar los vidrios”, señaló Astore al brindar testimonio.
El fiscal subrayó que el dirigente puso a intermediarios para hablar con la barra brava para evitar tener cruces directos. En ese marco, relató haberse negado a entregar el estadio cubierto para eventos de la barra, o el panteón para que ellos hagan fiestas electrónicas, de acuerdo a las peticiones que le hacían llegar.
“Una vez, Lucho me hizo hablar en el playón con uno que le decían Pollo porque querían más camisetas, más plata y el estadio cubierto. Esa apretada no me la olvido más. Me puso al teléfono con Vinardi. Esto ocurrió mientras al lado mío estaban las nenas haciendo patín”, dijo el presidente de la institución.
Según ponderó Carbone, Astore remarcó que no cedió ante la barra para cederle el panteón, el estadio cubierto ni la representación de jugadores. “Llegué a prestar Malvinas”, comentó.
También recordó el partido homenaje a Maxi Rodríguez que se jugó en el Coloso el año pasado la barra brava extorsionó al organizador, a quien exigían dos millones de pesos. “La noche anterior al evento me llaman y me comunican que se habían robado los souvenirs de todos los jugadores invitados. Hablamos de mates y bombillas. Recuerdo que yo pagué los dos millones”, manifestó.
Casualmente, en ese partido que fue televisado, la barra brava desplegó el icónico trapo que llevaba la ilustración de un mono, un pollo y un toro, en alusión a los jefes del paraavalanchas, Ariel Máximo “Guille” Cantero –líder de Los Monos–, Leandro “Pollo” Vinardi y Carlos Damián “Toro” Escobar. “Ninguno se dio cuenta de la bandera. Cuando la desplegaron yo estaba con el Chiqui Tapia, de espaldas”, añadió.
“Al día siguiente Heinze me manda una queja sobre el campo de juego. Él era insoportable con eso. Por eso fui con mi hijo al shopping al otro día y al salir fuimos a ver el césped. Dimos vueltas y vimos que estaban cargando parlantes y banderas en un camión. Ahí veo que 30, 40 personas, sacan un rollo blanco. En ese momento no me había llamado la atención. Después del escándalo es que presumo que había sido la bandera”, destacó.
Un dato enfatizado por Carbone fue que al momento de allanar el viernes de la semana pasada a Ivana Barrías –pareja de Vinardi– en su casa de Atlántida al 7900, donde cumplía arresto domiciliario por una causa por narcotráfico, la Policía de Investigaciones encontró entradas de protocolo y entradas del partido homenaje a la “Fiera” Rodríguez. Entre otros elementos también hallaron una camiseta del ex jugador leproso Lisandro Montenegro firmada con una dedicatoria para “Lean”, que es el nombre del “Pollo”.
“Ficcadenti también me extorsionó. Yo resisto como puedo ante las exigencias. Lucho por su parte es un tipo tranquilo, pero quien está arriba suyo es quien pide el cubierto, organiza fiestas de cumbia, me pide tanto”, concluyó.