El jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, y el secretario general de la Uocra Rosario, Carlos Vergara, fueron detenidos este miércoles en el marco de diez allanamientos ordenados por el fiscal Miguel Moreno en la ciudad y localidades de la región, en la investigación de una causa por asociación ilícita denunciada por múltiples extorsiones.
Según precisó el periodista Agustín Lago en Radio 2, hay siete aprehendidos y cuatro demorados en total, entre los que se encuentran también delegados del gremio de los trabajadores de la construcción de las seccionales de Villa Constitución y San Lorenzo.
De acuerdo a la investigación, en los operativos se encontraron cajas con dinero en efectivo en algunos inmuebles, una escopeta y varias réplicas de armas largas y cortas.
En la vivienda de Bracamonte, ubicada en el barrio privado Los Álamos de Ibarlucea, la Agencia de Control Policial secuestró 6 millones de pesos. En tanto que en el domicilio de Vergara, según datos preliminares, se incautaron más de 6 millones de pesos e inhibidores de señal.
La presunta asociación ilícita, con víctimas que forman parte de la Uocra, fue denunciada en las últimas horas por extorsiones relacionadas con el cobro para la realización de obras y al negocio de viandas.
La audiencia imputativa contra "Pillín" Bracamonte, Vergara y otros cinco detenidos será la próxima semana, ya que el fiscal de la causa pide la duplicidad de plazos por la gran cantidad de información con la que cuenta.
La Agencia de Control Policial detuvo a Bracamonte en su casa ubicada en el barrio privado Los Álamos de Ibarlucea, la misma propiedad en la que había sido arrestado el 22 de junio de 2020 por una causa de lavado de dinero.
Uno de los procedimientos realizados por esa causa, poco más de tres años atrás, fue en la vivienda de su número dos en el paraavalanchas, conocido como Martín "Pitito" Martínez, quien quedó arrestado por el hallazgo de una pistola calibre .380, municiones, ropa del club canalla, sacas para transporte de caudales vacías y un buzo de la Uocra, prenda que había llamado la atención.
También investigado por el fiscal Moreno, en aquella oportunidad imputaron al jefe de la barra brava auriazul por presunto lavado de activos a través de testaferros y sociedades comerciales por más de 38 millones de pesos.
El 12 de noviembre de 2020 quedó en libertad bajo fianza de tres millones de pesos y prohibición para salir del país e ir a las sedes del club de Arroyito, normas impuestas por la camarista Georgina Depetris.