Este sábado se conoció un nuevo mensaje mafioso contra el gobernador Maximiliano Pullaro. En este caso el escrito apareció en la forma de un grafiti sobre una institución pública. Se trata de la tercera amenaza contra el mandatario santafesino en un mismo día.
A las pintadas que vandalizaron los frentes de una escuela de Rouillón y White y el centro de Salud de Teniente Agneta al 1400, se sumó otra de idéntico mensaje en otra institución educativa de Marcos Paz y Campbell, que trascendió horas después y ya había sido tapada con una mano de pintura. “Con los presos no se jode. ATT RR”, le reprochan con insistencia al gobernador Pullaro.
En los tres casos, se repite firma de la amenaza: RR. Cabe destacar que estas dos letras aparecieron por primera vez hace una semana, cuando la policía detuvo a tres adolescentes que arrojaron una molotov sobre un colectivo en la zona norte y secuestró manuscritos con esa rúbrica.
Los investigadores buscan desentrañar quién es el instigador de las amenazas. La primera vez que apareció la firma RR fue cuando la Policía detuvo a Agustín H. (18) y otros tres pibes de entre 16 y 13 años que el sábado 6 de enero a la madrugada tiraron una molotov contra un colectivo de la línea 143 en Rondeau y Escalada.
En esa ocasión el Comando los detuvo en inmediaciones de Génova y Sabín. Al requisar una mochila, los uniformados encontraron botellas con nafta y dos mensajes con amenazas tumberas (con menciones a los penales de Coronda y Piñero) al ministro de Seguridad Pablo Cococcini de parte de “RR”.
Agustín H., por ser mayor de edad, fue imputado de incendio agravado por la participación de menores de edad y quedó en prisión preventiva por al menos 90 días. De acuerdo con la investigación, los adolescentes involucrados residen en un orfanato y no se descarta que hayan sido captados personas que están detenidas.
El fiscal Franco Carbone ya vinculó al recluso Francisco Riquelme, alojado en el penal federal de Marcos Paz, con otra serie de atentados mafiosos realizados con armas de fuego y soldaditos de corta edad, en el mes de diciembre.
Las sospechas de que Riquelme estaría detrás de alguno de los atentados recientes, como las balaceras al banco Macro de Ovidio Lagos y Saavedra, al Heca y a la comisaría 19ª surgen, en parte, de un celular secuestrado tras aquel tiroteo que dos jóvenes en moto mantuvieron con policías en Provincias Unidas y Génova, además de otros indicios.
Ese día fueron detenidos Carlos Román Moreno y un chico de 16 años con un cartel dirigido al gobernador.
“Es un atentado frustrado que ordenó Riquelme”, dijo el fiscal, e indicó que la dupla iba en una Honda Biz negra con la misión de disparar contra la escuela Paulo VI y contra la parroquia María Reina. Por lo pronto, esos ataques no fueron formalmente imputados a Riquelme, el recluso más mentado por estos días, ligado a una banda dedicada al narcomenudeo en Empalme Graneros, Ludueña e Industrial.
Aún no está claro si la saga más con la rúbrica RR posee vinculación con Riquelme, a quien le endurecieron las condiciones de detención tras ser imputado por enésima vez como instigador de delitos de intimidación pública, daño agravado, abuso de armas y amenazas.
“Tenemos varias hipótesis respecto de otras amenazas que no vinculamos con Riquelme, pero preferimos mantener reserva”, indicó Carbone días atrás.