Por un compendio de causas que van desde liderar una organización criminal, encubrimiento, maltrato animal y abuso sexual, Ariel “Viejo” Cantero (60), el antiguo caudillo de la banda de Los Monos, acordó una pena de 10 años que este lunes tuvo el aval de la jueza Silvana Lamas González en el Centro de Justicia Penal. El mismo monto fue impuesto a Rosa Bibiana Montero, la pareja del Viejo. Ambos fueron detenidos en abril de 2022 en Avellaneda al 4500.

La principal causa contra el Viejo Cantero se conoció a comienzos de mayo de 2022 en medio de un gran despliegue en el Centro de Justicia Penal, con una veintena de imputados que con el tiempo llegó a 40. Después de varias audiencias, la Justicia dictó prisión preventiva para todos los involucrados. Desde entonces, la mayoría de los involucrados en ese legajo penal ya acordaron penas en procesos abreviados.

Cantero y Montero fueron acusados de ser los máximos jefes de una asociación ilícita: "Se comportan como dueños del territorio y ninguna actividad puede tener lugar allí sin su venia, la cual conlleva un pago", describieron la actividad de negocios ilícitos del matrimonio afincado en el sudoeste rosarino. La actividad, claro está, para la Fiscalía, era la administración y cobranza de la plata de los puntos de ventas de drogas, extorsiones, entre otras.

Sin embargo, la imputación mostró al Viejo Cantero y a la Bibi reacios a establecer comunicaciones con sus celulares, y la prueba que los comprometió surgió mayormente en los teléfonos de otros imputados.

Vale recordar que durante el allanamiento a la residencia de Cantero, en Avellaneda al 4500, la Fiscalía incautó 88 cajas de alimentos del Plan Cuidar de la Municipalidad de Rosario destinados a comedores y personas en condiciones sociales vulnerables, algo así como 8 mil kilos de alimentos a granel.

Con relación al hallazgo de estos alimentos fue condenado la semana pasada el “titular” de la ONG El Ceibo, Leonardo Enrique Pucheta, por administración fraudulenta. Era, según la investigación, quien recibía las cajas que terminaron en la casa de Cantero, que no estaba habilitada oficialmente ni figuraba en ningún registro como comedor o centro de ayuda.

Ahora también Cantero y su pareja Montero se hicieron cargo de encubrimiento calificado por “recibir, adquirir u ocultar productos alimenticios que integraban el patrimonio de una asociación civil con el fin de aumentar su patrimonio”.

Con la modalidad de juicio abreviado, claro está, la investigación sobre esas cajas llegó a un callejón sin salida. Lo mismo con un siniestro tal vez relacionado: el incendio intencional en la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad, en mayo de 2022.

Las cajas de la Municipalidad que Cantero guardaba en su casa.

A fines de 2022, la fiscalía dio a conocer –tras un intento fallido en 2019– un legajo penal por abuso sexual contra Cantero, cuya víctima fue una sobrina de su pareja Montero.

La causa versa sobre las visitas de esta joven, que era llevada por su tía, a la cárcel de Piñero, más precisamente a la celda de Cantero, mientras éste cumplía una pena de seis años por asociación ilícita tras ser detenido en 2015. La víctima tenía entre 13 y 15 años y en un celular incautado al Viejo Cantero en 2018 se encontraron una treintena de fotos de la niña en poses sexuales, actos que constituyeron delitos contra la integridad sexual de la adolescente.

Entre las múltiples imputaciones que se le hicieron a Cantero están delitos de maltrato animal, que violaron la denominada ley Sarmiento. En las audiencias los fiscales ventilaron videos de esas salvajes cinchadas que se realizaban en zonas postergadas de la ciudad.

También se constató la presencia de gallos de riña. 21 caballos, 31 cerdos, dos terneros, cuatro ovejas, cuatro chivos, perros y pájaros en condiciones precarias y sin atención veterinaria.

Ya con 60 años en su espalda y una vida dedicada al delito, Cantero posee condenas por narcotráfico, tenencia de armas, y la asociación ilícita derivada de la famosa megacausa Monos. Ahora, a instancias de los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Luciana Vallarella, y el abogado Marcelo Martorano, acordó una década al igual que su pareja.