¿Qué pasó con las balas de la policía rosarina? Esto trata de responder el Ministerio de Seguridad provincial que detectó que en 2018 la gestión del entonces ministro Maximiliano Pullaro, compró un millón de municiones para Rosario y ahora apenas quedan poco más de 100 mil. Buscan determinar si las usó la Policía y cómo; o si terminaron en el mercado negro. Esas casi 900 mil balas se suman a otra cifra alarmante y que para el actual ministerio de Seguridad pone en evidencia la falta de control sobre el equipamiento policial: las armas reportadas “perdidas o robadas” por los propios policías.
“La ausencia de control y de sanciones administrativas es una de las causas por las cuales alguien puede perder el arma con tanta asiduidad”, señaló Lautaro Sappietro, titular de la Agencia de Control de Armas, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).
Sappietro informó que cuando el nuevo gobierno de Omar Perotti tomó el control de la cartera de Seguridad, descubrió una llamativa desorganización sobre el equipamiento policial. Al día de hoy, señaló, no cuentan con un registro fidedigno y eficiente para saber, en tiempo real, dónde están las armas institucionales, aunque ya comenzaron a trabajar en un sistema.
“Cuando ingresamos hicimos relevamiento de stock y había diferencias entre las fuentes que nos informaban”, observó.
Lo que más les llamó la atención fue el "uso" de 900 mil balas en Rosario en el lapso de poco más de dos años. En 2018 se compró un millón de municiones y de acuerdo a lo que informa la Policía, quedan en stock 102.118 balas. Es decir, se habrían gastado 897.882 en 28 meses a razón de 1.032 por día.
“En principio, no podría decir que hay una relación estrictamente comprobable (entre las balas gastadas o perdidas y el delito), lo que sí estamos haciendo es iniciar las actuación administrativas para desandar el camino de ese gasto de municiones que nosotros consideramos, en principio excesivo”, explicó.
Y agregó otro punto a controlar: las armas. Un policía denuncia la pérdida o robo de su arma cada cuatro días.
“También encontramos dispersas aproximadamente 5 mil armas en Unidades Regionales que correspondían a viejos secuestros de arma, que quedaban en comisarías y después las juntaron en las Unidades, que estaban ahí sin registro alguno, lo que habla de la deficiencia interinstitucional”, agregó.
También contacto con Radio 2, el edil Alejandro Rosselló pidió que se le informe al Concejo municipal sobre el destino de esas armas y municiones, dado el incremento de la violencia en la ciudad.
“Como legislador local estoy obligado a preguntar, como ciudadano no tengo ninguna duda de que esto está relacionado con la criminalidad en Rosario”, dijo.