Este jueves se cumplen dos años del asesinato del ex concejal Eduardo Trasante, quien fue atacado de dos tiros dentro de su casa de San Nicolás 3638. Hay cuatro personas imputadas, algunas de ellas vinculadas a Los Monos, que serán llevadas a juicio a principios del próximo año, según la estimación del Ministerio Público de la Acusación. A ninguno, por el momento, se le atribuyó haber sido el autor de los disparos. Los fiscales de la causa elevarán la acusación una vez terminada la feria para que después pueda hacerse la audiencia preliminar, paso previo al debate oral y público. Un quinto involucrado fue condenado, pero solo por haber participado en la compra del Peugeot 308 que luego se usó para el homicidio.
Se trata de un crimen que tuvo repercusiones políticas –porque la víctima había formado parte del espacio Ciudad Futura–, y que no tiene un móvil claro. Se sabe que presos de Piñero ligados a la banda narco de zona sur dieron órdenes para que se ejecute el homicidio, pero no el motivo. Una de las pistas es que uno de los reclusos acusados compartía pabellón con uno de los condenados por el triple crimen de Villa Moreno, aunque por ahora es solo una línea investigativa.
Los fiscales Gastón Ávila y Matías Edery hicieron una reconstrucción del homicidio a partir de una entradera en la que se robó el auto que posteriormente se utilizó para el crimen.
El Peugeot 308 blanco modelo 2012 fue sustraído el 10 de julio de 2020 en un domicilio de Juan XXIII al 6600. Fue cuatro días antes del ataque a Trasante. Por ese hecho fue imputado Ariel Hernán S., de 21 años, que no quedó desvinculado con la causa, aunque no hay evidencia que lo incrimine seriamente.
A partir de ese robo hecho por tres delincuentes, entre los que se encontraba Ariel Hernán S., los fiscales siguieron la pista de los compradores. Ahí se suman en la causa los nombres de Aníbal Maximiliano Galbán –condenado a 7 meses de prisión– y Brian Nahuel Álvarez, quienes lo adquirieron por 20 mil pesos.
Galbán, de 24 años, fue condenado por "encubrimiento por receptación dolosa en grado de coautor". Se denomina “receptación dolosa” al delito cometido por quien, teniendo conocimiento de la comisión de un delito contra la propiedad, aprovecha para sí los efectos del mismo. No quedó involucrado en la causa por la autoría o planificación del asesinato.
De acuerdo a la causa, los dos compradores del Peugeot 308 actuaron por pedido de un preso de Piñero: Isaías Zenón, quien a su vez lo hizo por el encargo de otro recluso, el peruano Julio Rodríguez Granthon, que ya acumula dos condenas como jefe narco, principalmente por venta de cocaína. Zenón no fue imputado en la causa, pero sí Rodríguez Granthon.
El que robó y vendió el Peugeot 308 blanco modelo 2012 declaró que rechazó un ofrecimiento de los compradores –Aníbal Galbán y Brian Álvarez– por "un trabajo más grande" por medio millón de pesos, que se presume que podría ser el homicidio del pastor.
Lo que aún no está claro es si el pedido de Rodríguez Granthon al otro preso Isaías Zenón de comprar un auto para usarlo para el crimen fue por decisión personal o también por encargo de otra persona.
Los últimos dos imputados en la investigación son Facundo López y Alejo Leiva. Para los fiscales, López, Leiva junto con Rodríguez Granthon "prestaron un aporte indispensable en el desarrollo del plan criminal para ejecutar el homicidio". Podrían afrontar una pena de prisión perpetua, según aseveró el fiscal Ávila tras las acusaciones hechas en una audiencia en el Centro de Justicia Penal.
Leiva es quien según los fiscales hizo tareas de inteligencia previas al homicidio. Sacó fotos del frente del domicilio y también preparó carteles que decían "Por violador" y "Nunca más vas a violar a una mujer", que no fueron dejados en la escena del crimen. Una de las hipótesis es que esos mensajes tenían como objetivo ligar el móvil del asesinato a un supuesto abuso sexual, que no observa por el momento en la causa.
En tanto, Facundo López, para los fiscales, es quien efectuó el pago de los 20 mil pesos por el Peugeot 308 y quien lo recibió después de la operación. El auto fue hallado abandonado y sin neumáticos después en Barcalá al 4600, a cuatro cuadras de donde vive López.
Leiva y López, en resumen, fueron quienes hicieron tareas para conseguir el auto –por encargo de Isaías Zenón y éste por pedido de Rodríguez Granthon, ambos con relación con Los Monos– y para descartarlo después del crimen. Y brindaron detalles, como la constatación del domicilio y en qué momento podrían encontrarlo allí. En los allanamientos donde los detuvieron se encontró un documento de Héctor Noguera, alias "Gordo Dani", jefe narco de Villa Gobernador Gálvez ligado al clan Cantero que está preso y condenado por balaceras y un crimen.
En el derrotero de la causa, el fiscal Gastón Ávila sostuvo que no encontró "una sola evidencia" de que el asesinato haya sido por motivaciones políticas, por las tareas llevadas adelante en el Concejo Trasante. También descartó que el homicidio haya tenido relación con su actividad pastoral en las cárceles.