El ex senador Esteban Bullrich se enteró el año pasado de que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y, a pesar de que debió modificar completamente su vida y que, hasta ahora, no existe a cura, sostuvo: “Yo vivo creyendo que voy a sanar”. “Lo importante es aprovechar al máximo las oportunidades que se te presentan”, señaló.
“Soy un seguidor de la parábola de los talentos. Creo que Dios nos pide que, como dicen en inglés, ‘si la vida te da limones, hacé limonada’. Lo importante es aprovechar al máximo las oportunidades que se te presentan y siempre con actitud positiva”, sostuvo el también ex ministro de Educación en diálogo con Viviana Canosa para A24.
Bullrich, que este año cumplió 53 años, hace un año comenzó a tener los primeros síntomas. “El primero fue durante un Zoom con mis colegas de gabinete de la Ciudad. En un momento me patinó la voz como si estuviera borracho, pero no siguió. Después poco a poco fue haciéndose más constante. Cuando fui a los médicos me dijeron que era estrés, así que no le di importancia. Cuando después de unas buenas vacaciones siguieron y se agravaron, entonces decidimos ir a Estados Unidos”, recordó.
Ante el diagnóstico que afirmaba que tenía ELA recordó que su primera reacción fue de incomprensión y que después le siguió el enojo. “Si tenés suerte, lo superás encontrando un sentido a lo que enfrentás, un para qué, y entonces todo es más fácil. Hoy estoy disfrutando mucho más de la vida, del amor que recibo y del que doy”, destacó Bullrich.