En medio de la inquietud generada por la difusión de una fotos en las que un oso polar luce los caracteres "T-34" pintados en el lomo, científicos rusos aclararon que el animal fue marcado de esta manera por una buena causa, y que la inscripción no tiene nada que ver con el icónico tanque soviético del mismo nombre.
Un grupo de investigadores marcó al animal con pintura para tenerlo vigilado después de que visitara un vertedero de basura en una aldea del archipiélago de Nueva Zembla, en el Ártico ruso.
Andréi Úmnikov, director del Centro Ruso para la Exploración del Ártico, explicó que el oso se acercó a un vertedero de basura en una aldea del archipiélago de Nueva Zembla, asustando con su presencia a la población local. En ese momento, un grupo de científicos del Instituto Sévertsov sobre Problemas de Ecología y Evolución de la Academia de las Ciencias de Rusia fue enviado al lugar para evaluar si presentaba algún peligro para los habitantes, recoge el portal The Siberian Times.
Según publicó RT, Iliá Mordvíntsev, investigador principal del Instituto Sévertsov, el oso fue sedado y examinado. Al comprobar que el depredador macho estaba bien alimentado, por lo que probablemente no atacaría, el animal fue marcado con "pintura segura", que desaparece a las dos semanas, y lo alejaron de la población.
De esta forma, la marca tenía como fin distinguir al oso examinado de otros y permitir que, tanto los lugareños como los expertos, lo reconocieran si regresaba. En cuanto a la inscripción "T-34", hace referencia a la zona donde vagaba el animal, indicó Mordvíntsev a RIA Novosti.