La seguidilla de situaciones que se dieron en el río Paraná en las últimas semanas pusieron el ojo sobre los controles, o la falta de los mismos, por parte de las autoridades competentes. Es que, después de la aparición de una gran mancha de aceite hidráulico que recorrió toda la costa, aparecieron peces muertos en la zona del Mangrullo y un gran cardumen en Puerto Norte comiendo de las aguas servidas que llegan al río desde un caño troncal de Aguas Santafesinas.

El ministro de Ambiente de Santa Fe, Enrique Estévez, habló este miércoles de los distintos episodios. Aseguró que ya tomaron muestras para determinar la causa de la muerte en El Mangrullo y también reconoció que existe un problema “preocupante” por los vertidos de desechos sin tratamiento al río.

“Concretamente lo que fue en la zona del mangrullo, nosotros nos enteramos el lunes a última hora, el martes personal del ministerio fue a tomar muestras del agua y también de los peces para hacer los análisis y tener los resultados para saber qué es lo que ocasionó la muerte”, señaló el funcionario en De 12 a 14 (El Tres).

Si bien prefirió no arriesgar ninguna hipótesis, explicó que por la bajante y la sequía comenzaron a notar principalmente en arroyos que el agua se queda sin oxígeno y por eso aparecen los peces muertos. “De todos modos nosotros como protocolo las muestras las tomamos igual y hacemos los estudios”, indicó

Consultado sobre el tiempo que demorarán los estudios, el ministro señaló que primero estarán terminados los relacionados al agua. “El protocolo indica que eso es lo más importante y después, en función de lo que aparece dentro del agua, se hace el estudio de los peces”, agregó.

Preocupación por los vertidos sin tratamiento

El tema de los efluentes es uno de los temas más preocupantes, no solo por la actividad económica que se da en la costa del río sino que también en varios arroyos. Es algo que estamos trabajando con los gobiernos locales y también con entidades públicas como es el caso de Aguas Santafesinas”, señaló Estévez.

En el caso puntual de lo que ocurrió frente a Puerto Norte, desde el ministerio señalaron que Aguas les notificó que la mancha oscura tenía que ver con “un movimiento de sedimento”. “Eso generó que se vaya directo al río y que esa es la explicación del cambio de color y de que los peces estén en ese lugar entendiendo a priori que eso no es algo tóxico”, sostuvo para llevar tranquilidad.

“Lógicamente que nosotros respecto de los residuos cloacales tenemos distintos inconvenientes en distintos lugares, no solamente tiene que ver con la necesidad de tener una planta general de tratamiento sino que también por muchas conexiones ilegales que se dan, no a la cloaca, sino que directo a los tubos pluviales y esto hace que esos residuos vayan de manera directa a un arroyo y después al río”, reconoció.