En la mañana del miércoles, un buque tuvo una pérdida de aceite del motor en un puerto de San Lorenzo, el líquido se fue derramando y llegó hasta Rosario. Una mancha negra en forma de serpiente fue recorriendo toda la costa.
En la tarde del miércoles, el río ya había retomado su fisonomía habitual, luego de que pudieran contener el derrame. De todos modos, pasado el mediodía, todavía podía observarse el fluido viboreante en el agua.
Igualmente, el impacto ambiental que este episodio generó aún no está claro, según explicaron desde el observatorio ambiental.
Aguas Santafesinas informó que activaron el protocolo para estos casos y que se neutraliza con "carbón activado" en el agua. A su vez, indicaron que en la planta de Granadero Baigorria, al encontrarse la toma "más al margen del canal del río, no hizo falta activar ningún protocolo".
El hecho fue catalogado por Prefectura Naval Argentina como un "vertimiento accidental de una sustancia oleosa" de un barco que estaba en la terminal portuaria de San Lorenzo
"Es necesario una sanción ejemplificadora para que este tipo de "descuidos" no vuelva a ocurrir", dijo Matías De Bueno del observatorio ambiental de la UNR.
El surco negro que se vio en la ribera rosarina responde al sentido del río Paraná. Por estas horas, Prefectura se encuentra trabajando para contener la pérdida.