Al igual que en las últimas jornadas, Rosario atravesó un viernes muy caluroso con amenazas de tormentas que giraron sobre el sur de la provincia pero que no terminaban de impactar en la ciudad. Al anochecer, el cielo se despejó pero se mantenía el “alerta amarillo" por fenómenos intensos.
"El área será afectada por lluvias y tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes, acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos períodos", señaló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"Los valores de precipitación acumulada se estiman entre 30 y 60 mm, pudiendo ser superados de manera localizada", añade el parte.
Gonzalo Ratner, titular de Defensa Civil local, afirmó que el alerta amarillo "se ha extendido durante la madrugada del sábado".
Aclaró que los "alertas son probabilidades y está la chance que no se den". Recordó que los avisos anteriores si bien no se cumplieron en Rosario sí hubo fenómenos fuertes en localidades cercanas. Avisó que a lo largo de la noche y madrugada se seguirán formando frentes de tormentas.
44,5 de térmica
A las 15, el SMN registró una temperatura de 38 grados y una sensación térmica de 44,5°, de las más altas registradas en la ciudad.
Una hora después, la temperatura subió a 38,1 grados pero no se informó sensación (porque la humedad bajó del 41% al 36%). En ambos registros se superó la máxima anuncida que era de 37.
A las 19, el calor no mermó: 36,9 grados y una térmica de 42°. El cielo se nubló desde el sur y al poco tiempo se desataron ráfagas de viento intensas sobre la ciudad. El pronóstico indicaba "tormentas fuertes" para lo que queda de la jornada.
El pronóstico regular del SMN estimaba una probabilidad de precipitación de entre 40%y 70% para esta noche y el portal especializado Windguru anticipaba lluvias leves.
Más temprano, a las 16.06, un aviso especial por "tormentas fuertes con lluvias intensas y ráfagas" que no incluía a Rosario pero sí al sudeste de Santa Fe: los departamentos Caseros, Constitución y General López. La advertencia, que rige por dos horas, también alcanzaba el norte de la provincia de Buenos Aires.