Autoridades sanitarias de Estados Unidos autorizaron que se reanude la utilización de la vacuna Janssen del laboratorio Johnson & Johnson contra el coronavirus, aunque advirtieron sobre la baja posibilidad de que quienes se la apliquen presenten raros coágulos de sangre.

La aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson, de dosis única, había sido detenida a mediadios de abril por las autoridades sanitarias del país norteamericano, tras recibirse reportes de algunas mujeres que habían presentado coagulación de la sangre en el cerebro después de recibir la vacuna.

Tras esos episodio, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) expresó este sábado que "se debe reanudar el uso de la vacuna en Estados Unidos" y que "confían en que esta vacuna es segura y eficaz para prevenir el covid-19". 

Según determinó el organismo, los "trombos o coágulos de sangre son muy raros", y tanto el personal médico como los receptores de las dosis "deben revisar la hoja informativa de la vacuna" que "incluye información sobre el riesgo de este síndrome, que ocurrió en una cantidad muy pequeña de personas que la recibieron".

Tras los incidentes, casi un tercio de los encuestados aseguró que nunca tomarían la vacuna de dosis única.

En una reunión este viernes, un representante de los CDC dijo al grupo de asesores de la agencia que se habían registrado un total de 15 casos de inusuales trombos en aproximadamente 8 millones de dosis administradas.

Por su parte, el panel votó para reafirmar su apoyo a la autorización de uso de emergencia de la vacuna, despejando el camino para que los reguladores pongan fin a la pausa.

Tanto el CDC como la agencia estadounidense del medicamento, la FDA, sostuvieron que "en este momento, los datos disponibles sugieren que el riesgo de trombosis es muy bajo". No obstante, permanecerán atentos y seguirán investigando este riesgo.