Manette Baillie, de Suffolk, Inglaterra, celebró otro año de una vida saltando de un avión y recaudó más de 13.000 dólares para sus organizaciones benéficas favoritas en todo el Reino Unido.

Baillie, ex cadete de la Segunda Guerra Mundial del Servicio Naval Real Femenino, no es ajena a correr riesgos: en su cumpleaños número 100, corrió con un Ferarri en la pista oficial del Gran Premio Británico, alcanzando 130 millas por hora, según publicó el medio británico The Mirror.

Baillie decidió que el paracaidismo sería su próximo gran paso cuando un amigo le contó que su padre de 85 años había completado recientemente su primer salto. "Si un hombre de 85 años puede hacerlo, yo también puedo", dijo. "Siempre hay que buscar algo nuevo", agregó y contó que tuvo un amor paracaidista: "Una vez estuve casada con un paracaidista, pero nunca he saltado en paracaídas".

Baillie dijo al medio británico BBC Radio Suffolk que está agradecida de estar en tan buena forma para su edad. "He tenido tanta suerte de estar en forma y bien que tengo que hacer algo con eso, eso es realmente lo que importa", dijo. "No puedo desperdiciarlo, otras personas están con achaques por la artritis y yo no".

Una gran multitud de amigos, familiares y espectadores se reunieron en un aeródromo en Benhall Green, que Baillie llama hogar desde hace más de tres décadas. "Cuando se abrió la puerta pensé que no podía hacer ni decir nada más. Solo tenía que saltar", dijo después de la escena y continuó: "Bueno, supongo que salté". 

Además misión altruista, Baillie también obtuvo el récord de Gran Bretaña como paracaidista de mayor edad en la historia, un título que anteriormente ostentaba Verdun Hayes, residente de Devon, con 101 años y 38 días en mayo de 2017.

El dinero recaudado por Baillie se destinará a apoyar a organizaciones de ayuda dentro de su comunidad local, particularmente a la Ambulancia Aérea de East Anglian, cuyos socorristas salvaron la vida de su hijo después de un accidente automovilístico en 1969.