En el tercer día de la "Fase 2" de flexibilización del confinamiento causado por la epidemia de coronavirus y después de algunos días de números alentadores, Italia volvió hoy a reportar datos alarmantes con 369 muertos en 24 horas, un repunte importante con respecto a los últimos días, cuando se registraron 236 decesos (ayer) y 195 (anteayer), las cifras más bajas desde el 10 de marzo.
La mayoría de los decesos tuvo lugar en la región de Lombardía, la más golpeada, en el norte, donde hubo 222 muertos. La cifra llevó a Italia a un nuevo balance de 29.684 muertos, es decir, a rozar los 30.000, una cifra dramática, sólo superada al momento en Europa por Gran Bretaña.
Otro dato que hizo sonar la alarma fue un aumento de nuevos casos: se registraron 1444, cifra superior a la de ayer, cuando se contabilizaron 1075. La mayoría de nuevos contagios tuvo lugar en Lombardía y el número total de casos se elevó a 214.457.
Más allá de esto, resultó positivo el dato de 8014 personas curadas, cifra récord, aunque la Protección Civil, que difundió el boletín diario, aclaró que no se trata de recuperados en las últimas 24 horas, sino en los últimos días. Otro dato reconfortante fue que sigue confirmándose la disminución de pacientes internados en terapia intensiva (1333), hospitalizados (15.769) y positivos con síntomas leves que en aislamiento domiciliario (74.426).
Los números se conocen en momentos en que el primer ministro, Giuseppe Conte, cada vez más presionado por un ala que quiere que se retomen ya todos las actividades, está evaluando anticipar la reapertura de algunos negocios, como bares, restaurantes y peluquerías el 18 de mayo en algunas regiones.
"Desde el gobierno no hay ninguna voluntad de extender este lockdown final", dijo Conte, que en un encuentro con representantes de empresas, aseguró que "si existe la posibilidad de anticipar alguna fecha, podremos evaluar otras aperturas". Como ya explicó, todo dependerá de la curva del contagio, que sigue siendo muy desigual a lo largo de la península.
Según el decreto en vigor, en efecto, estos rubros sólo podrán reabrir el 1 de junio, algo considerado una "condena a muerte" para muchos comerciantes que se encuentran ya ahogados por dos meses de parálisis.
En este marco de enorme preocupación, el Corriere della Sera informó que se registró una primera víctima de la "fase 2": se suicidó un pequeño empresario de Nápoles que había reabierto su actividad el lunes pasado , al parecer, debido a sus dificultades para hacerle frente al pago de sus empleados y demás deudas. El hombre fue hallado ahorcado en unos de los galpones que tenía su emprendimiento, relacionado con la puesta a punto de negocios. Al conocer esta "dolorosa noticia", Conte manifestó cercanía a sus familiares.
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