Este martes Rosario registró un récord de casos de coronavirus con 374 casos lo que muestra que la famosa curva de contagios se encuentra en ascenso. Esto confirmó el propio secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, que reconoció que preocupa la ocupación actual de camas críticas: 86 por ciento. Con todo, aseguró que todavía hay disponibilidad y que si se tienen que derivar pacientes se hará dentro de la propia región sur.
En contacto con El Tres y Radio 2, Caruana aseguró que desde hace mucho tiempo –incluso antes de la pandemia– se trabaja de forma articulada con el sector privado dentro y fuera de los límites rosarinos, una labor que se reforzó ante el avance del coronavirus.
En tal sentido, señaló que si bien es preocupante la cantidad de camas de terapia intensiva –públicas y privadas– ocupadas en la ciudad (86%) hay que considerar también las terapias de las ciudades del Gran Rosario, donde, llegado el caso, se derivarán pacientes.
"Tenemos una articulación con toda la región sur, para nosotros las derivaciones tienen que ser en la región", dijo.
Los traslados, explicó, sólo pueden hacerse dentro de la región porque es muy complejo mover a una persona en estado crítico.
Con todo, señaló que se trabaja para optimizar el número de camas y por eso se suspendieron las cirugías programadas y se limitó la atención a las patologías impostergables.
Ya esta mañana se conoció una cruda carta por parte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati), de la que forma parte Rosario y Santa Fe, donde advierten que los intensivistas están al borde del colapso.
Lo mismo señalaron este martes la directora del hospital de Niños zona Norte, Mónica Jurado y la infectóloga Carolina Subirá. “Si bien el sistema privado y público tuvo 6 meses para prepararse, está hipertrofiado al máximo”, advirtió Subirá.