La investigación por la saga de intimidaciones públicas a seis estaciones de servicio, dos escuelas, el Sindicato de Camioneros y dos locales gastronómicos por el momento no tiene detenidos. La causa apunta, por un lado, a intentar establecer las causas de los ataques y quiénes lo ejecutaron; y por el otro, la respuesta que tuvo el Estado frente a esas balaceras, ya que no hubo en ningún caso persecución policial.
En los últimos dos ataques a tiros al local de comidas rápidas Jorgito Junior's y a la parrilla El Establo hubo tres heridos, algo que no había ocurrido en los anteriores hechos que comenzaron el martes 9 de noviembre con la estación de servicio de San Martín y Saavedra.
La Fiscalía analiza si hay algún motivo en esa última seguidilla de intimidaciones. Concretamente investigan si los gatilleros eligieron esos negocios gastronómicos por un vínculo con Newell's y el recital que brindó L-Gante en Rosario.
El cantante de cumbia dio un show el 10 de octubre pasado en el estadio cubierto de Newell's. En la previa, causó revuelo al posar en una foto con Máximo Ariel "Viejo" Cantero, el fundador de Los Monos. L-Gante llevaba puesta una camiseta que tenía el logo de Jorgito Junior's, negocio que fue baleado el domingo por la noche.
"Beto" Riba, dueño junto a su familia de Jorgito Junior's, explicó ayer en Radio 2 que la casaca que vestía el músico era del equipo de fútbol que este año hicieron asociar a la Rosarina y que actualmente juega en la Primera C local. Además, comentó en esa entrevista hecha por Roberto Caferra que tiene una relación estrecha con el Viejo Cantero y también es "amigo de los productores" que posibilitaron el mencionado show en Rosario.
En el caso de El Establo, de Pellegrini al 1700, el dato que generó curiosidad es que el dueño, el empresario gastronómico Osvaldo De Marco, integró la lista por el oficialismo de Cristian D'Amico como vocal titular en las últimas elecciones.
Cabe recordar que el 14 de septiembre, en la previa al recital y en el marco de las elecciones en Newell's, fue atacada a tiros la casa del hermano de Cristian D'Amico, que se presentaba por la lista oficialista. A ese ex dirigente lo persiguieron a balazos en noviembre de 2016 después de asumir como vicepresidente segundo del club.
Cuando ocurrió el ataque al familiar de D'Amico en Funes, investigadores sugirieron que tendría relación con un "malestar" de la barra brava de Newell's con ese por entonces dirigente porque supuestamente la había "salteado" en la negociación para traer al popular músico al estadio cubierto del club rojinegro.