El Grupo Razzini obtuvo un fallo judicial favorable en el conflicto que mantiene con una facción del Sindicato de Camioneros que desde hace casi tres meses bloquea sus plantas. De este modo, se abre la posibilidad de que el grupo pueda seguir operando en la ciudad, aunque por ahora continuará trabajando a puertas cerradas.

Este martes, el Juzgado de Primera Instancia Laboral N°10 denegó la reincorporación de los trabajadores que reclamaban ser encuadrados en Camioneros, y que desde el 8 de junio venían bloqueando junto con el gremio los ingresos a las tres firmas del grupo: Materiales, Industrial y Hormigonera. Entre todas, se emplea a más de 100 personas.

“Luego de casi tres meses de asedio por parte de Camioneros a nuestras empresas, la Justicia Laboral de Santa Fe falló a favor del grupo. Consideramos a este fallo esperanzador, ya que implica una clara señal de la Justicia que se expresa entendiendo que el camino nunca ha de ser la violencia y extorsión para resolver un conflicto que no existía”, señaló el directorio del grupo en un comunicado.

Desde Razzini manifestaron que lo ocurrido este tiempo fue una “acción planificada de boicot por encuadramiento gremial en dos empresas que distan mucho de ser un transporte, porque simplemente no se dedican a vender fletes: son una industria y un comercio”. Además el fallo avala el accionar del grupo respecto a las vías legales empleadas.

A partir de esta resolución judicial, podemos comenzar a pensar en reconstruir nuestras empresas"

“A partir de esta resolución judicial, podemos comenzar a pensar en reconstruir nuestras empresas, recomponiendo lentamente todo el daño padecido luego de tres meses de ahogo financiero y sistemático que lamentablemente nos tocó experimentar”, continuaron.

“Esto es una luz al final del camino, pero mientras tanto seguiremos con las empresas cerradas hasta que la sentencia esté firme, porque seguramente el fallo lo apelarán y no queremos exponer a nuestros empleados”, anunció Verónica Razzini, al frente del directorio del grupo, a Ecos365.

Destacó que paralelamente se avanza con un proceso penal por boicot y amenazas sobre las personas involucradas en los hechos, que otras cosas, advertían que incendiarían el predio. “Nuestra denuncia y su proceso penal han sido unificados con la de otra empresa, víctima del mismo modus operandi”, expresó.

“Seguimos cumpliendo con nuestras obligaciones de acopio y entrega de mercadería, pero mantenemos las puertas cerradas al público porque queremos ver si están dadas las condiciones para seguir, que es nuestro deseo”, sentenció Razzini.