La discusión por los plazos para la autorización del pedido del Municipio rosarino al Ejecutivo provincial para emitir un bono por 2.500 millones de pesos, que ahora está en manos del gobierno nacional, volvió a cobrar calor después que trascendiera desde la gestión local que la extensión de los plazos retrasa el plan de pavimientación de 400 cuadras de la ciudad.
Sin embargo, la aprobación de la autorización se extendió en el tiempo porque a los primeros números presentados por el municipio rosarino no parecieron tener una buena "performance" para tomar endeudamiento y cumplir con la ley de responsabilidad fiscal, deslizaron desde Santa Fe. Por eso llamó la atención en la Casa Gris del planteo de las demoras para su autorización.
Esa información adicional habría tardado cuatro meses para presentarse en el Ministerio de Economía provincial. El trámite estuvo también un tiempo a la firma del gobernador porque formaba parte de una negociación política pendiente con el intendente, quienes ahora compartirán agenda en Estados Unidos a partir del domingo.
En este sentido, la autorización finalmente fue firmada la semana pasada en la Casa Gris y esta semana se notificó a las autoridades locales, que ahora deben completar el proceso de aprobación con autoridades nacionales.
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