La caída del Riesgo País, ¿el fin de la pesadilla o solo un respiro?

Mientras el mercado celebra la caída histórica del riesgo país, los bancos de Wall Street advierten: ¿estamos a las puertas de una recuperación o al borde de un nuevo colapso financiero? Las señales son mixtas y la incertidumbre sigue viva

     Comentarios
     Comentarios

La reciente caída del riesgo país argentino, que rompió la barrera de los 1.200 puntos básicos y llegó a un nuevo mínimo bajo la administración del presidente Javier Milei, con un cierre en 1.109 puntos, ha inyectado entusiasmo en los mercados. Según los analistas, este descenso estuvo impulsado por el éxito inesperado de la primera etapa del blanqueo, que generó una entrada significativa de divisas, principalmente desde el sector privado.

El impacto fue tal que asesores financieros y traders ahora creen que el rally de bonos y acciones podría mantenerse hasta fin de año. Algunos estiman que el índice de riesgo país podría caer por debajo de los 1.000 puntos básicos, lo que allanaría el camino para que el gobierno de Milei pueda refinanciar o canjear la deuda, evitando así los peligrosos vencimientos en dólares previstos para el próximo año.

El optimismo también quedó reflejado en un informe publicado por el Bank of America para sus clientes después de una visita a Buenos Aires. El banco destacó el buen desempeño de los bonos argentinos, aunque advirtió que los precios aún reflejan el temor a una posible reestructuración de la deuda. "Los bonos se han recuperado significativamente, pero aún no han alcanzado un valor que refleje completamente las expectativas de que el gobierno evitará una nueva reestructuración de la deuda", señalaron en el reporte.

En la última semana, los bonos argentinos en dólares experimentaron subas generalizadas, principalmente en los títulos emitidos bajo ley extranjera, que registraron aumentos del 2% al 4%, impulsados por la baja del riesgo país. Los ADRs de empresas argentinas también registraron un comportamiento positivo en Wall Street, con subas destacadas en los sectores de energía y bancos, mientras que el índice Merval, que mide el rendimiento de las principales acciones en el mercado local, subió un 3,5%, en línea con la mejora en el ánimo inversor.

Por el lado cambiario, el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) y el contado con liquidación (CCL), las principales alternativas financieras para hacerse de divisas, se mantuvieron estables. Mientras tanto, el dólar blue, que suele reflejar el tipo de cambio paralelo en la economía informal, subió levemente.

A pesar de la volatilidad, los bancos de inversión ven una oportunidad en los activos argentinos. "El blanqueo ha mejorado las perspectivas", indicaron desde Bank of America, subrayando la importancia del ingreso de dólares por parte del sector privado. Esto ha permitido que el Banco Central compre más de 800 millones de dólares en lo que va de octubre, algo que no había ocurrido desde junio.

Marina Dal Poggetto, economista, explicó que "la llegada de los dólares del blanqueo está refinanciando al sector privado y permitiendo al BCRA recuperar reservas". A pesar de su postura crítica respecto al tipo de cambio oficial, reconoció que la baja del riesgo país es un indicio alentador.

Otros factores también han contribuido al clima optimista. La inflación, que en septiembre fue inferior al 4% (3,5%), continúa descendiendo, y el veto presidencial a una ley de aumento del gasto público generó alivio entre los inversores, quienes consideran estas señales como muestras de una estabilidad temporal.

Sin embargo, no todo es color de rosa. Wall Street advierte que, aunque el panorama ha mejorado, el temor a una nueva reestructuración sigue presente, y los riesgos no deben subestimarse. Los próximos meses serán clave para determinar si este es el inicio de una verdadera recuperación o simplemente un alivio temporal en un contexto todavía incierto.

Comentarios