Al cumplirse el primer aniversario del gobierno del presidente Javier Milei, la foto actual de la coyuntura económica argentina ofrece un balance signado con varias luces y sombras de diversas tonalidades y matices. Pero, por sobre todas las cosas, muestra varias cuentas pendientes de cara al 2025.
Tanto Milei como su equipo económico tendrán varios desafíos y deberán indefectiblemente afrontarlos, dada la fragilidad de fondo que aún mantiene la economía argentina.
Cepo cambiario
En el mercado, hay consenso de que un punto débil del programa económico es la lentitud en levantar definitivamente las restricciones al dólar. En primera instancia, se había proyectado ponerle fin en junio pasado, pero la fecha se fue corriendo con el pasar de los meses, junto con la suma de condiciones básicas para ponerle fin al cepo.
Ahora, el consenso del mercado cree que se va a levantar recién después de las elecciones legislativas de octubre del año que viene.
Renegociar el acuerdo con el FMI
El Gobierno debe profundizar las negociaciones con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo, que refinancie el actual programa a más largo plazo, con la posibilidad de incluir en el nuevo trato "fondos frescos", que serán clave para salir del cepo.
Reservas del Banco Central
Otro punto endeble ha sido la recomposición de reservas internacionales, que siguen siendo negativas. Pasaron de -11,000 millones de dólares a finales del año pasado, a unos -5,000 millones de dólares recientemente. Si bien los números representan una mejora, están lejos de haber vuelto a valores positivos.
La situación ha llevado a que el Gobierno sea muy cauto con un eventual levantamiento del cepo cambiario.
En los últimos meses el Banco Central ha vuelto a acumular dólares, aunque una gran parte es “por deuda del sector privado y no por un superávit en la cuenta corriente, que es más sustentable”, explicaron desde Econviews.
Apreciación cambiaria
Entre los riesgos que aparecen en el horizonte no muy lejano, es el de la mayor apreciación del peso, que va camino a convertirse en la moneda que más se fortaleció frente al dólar en el mundo durante 2024.
Expertos sostiene que los planes anti-inflacionarios basados en el tipo de cambio, casi inexorablemente terminaron en turbulencia. El hecho de que la macro está más sólida minimiza las chances de una crisis. Pero en algún momento va a hacer falta una política de salida de la rigidez cambiaria.
Mejorar "la micro"
El desafío de 2025 para el Gobierno es que los números macro finalmente bajen a la micro, y sobre todo se sientan en el consumo masivo, uno de los segmentos que más sintió el ajuste de la política económica.
La cuenta pendiente es lograr una recuperación sostenida, con un proceso de crecimiento liderado por la inversión y el dinamismo de los sectores transables.
Por ahora, hay un rebote traccionado más que nada por la recuperación del consumo durable, de la mano del repunte del crédito y los salarios reales.
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