El gobierno del presidente Javier Milei envió al Congreso un proyecto de ley denominada "Ley Hojarasca", que busca derogar 70 leyes sancionadas a lo largo de 16 gobiernos. El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, informó que el objetivo de esta iniciativa es eliminar normativas obsoletas que "han representado un obstáculo para las libertades individuales y el derecho a la propiedad", tal como se menciona en el comunicado oficial.
El proyecto impacta directamente sobre normativas que fueron aprobadas durante distintos períodos históricos, entre ellos los gobiernos de Isabel Perón, Juan Domingo Perón, Raúl Alfonsín, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, así como varios gobiernos militares del siglo XX. La Ley Hojarasca, argumenta Sturzenegger, responde a la necesidad de reducir la burocracia y eliminar regulaciones que ya no tienen lugar en la Argentina actual.
“Cuanto más leyes, menos justicia”, citó Sturzenegger, haciendo referencia al jurista Grant Gilmore, quien afirmaba que la proliferación de leyes sólo lleva al caos. Con esta medida, el Gobierno pretende lograr un “cuerpo jurídico más pequeño, más ordenado y, en definitiva, más justo”, señaló el ministro, a quien Milei llama afectuosamente "Coloso".
La cartera desreguladora identificó seis motivos clave para derogar estas normativas: leyes que limitan la libertad individual, que crean organismos innecesarios, que fueron superadas por otras normas, o que quedaron obsoletas ante los avances tecnológicos. “Estas leyes no solo frenan el crecimiento, sino que afectan la vida diaria de los ciudadanos”, subrayó Sturzenegger.
Entre las normativas que caerán bajo la Ley Hojarasca figuran algunas que regulan derechos sobre la propiedad y los trámites burocráticos, muchas de ellas impuestas durante regímenes militares. El comunicado del Ministerio también señala que se eliminarán normativas relacionadas con instituciones que ya no existen, como ciertos organismos estatales.
La Ley Hojarasca es un paso más en la estrategia desreguladora del gobierno de Milei, que comenzó con el Decreto 70 y que, entre otras medidas, derogó la Ley de Alquileres de 2020. Sturzenegger también impulsó la Ley Bases, aprobada tras un largo debate parlamentario, que estableció nuevas reglas para los contratos entre particulares.
Además, el gobierno anunció que esta no será la última de las reformas legislativas. Se espera que en los próximos meses se presenten nuevas iniciativas para reducir aún más el tamaño del Estado. Una de las próximas medidas será la desregulación del transporte de pasajeros de media y larga distancia, que se implementará en los próximos 60 días. La nueva normativa permitirá que las empresas operen servicios con más libertad, eligiendo rutas y precios sin restricciones.
La reacción en el Congreso es todavía incierta, aunque la bancada radical ya tiene en sus manos el texto. Las demás bancadas de oposición, aunque conscientes de la magnitud del proyecto, todavía no se han pronunciado públicamente. Se prevé que el debate será intenso.
Este es solo el comienzo de una serie de reformas profundas, aseguran desde el gobierno. Las leyes que alguna vez definieron el rumbo del país podrían ahora convertirse en historia.
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