El reciente fin de semana largo dejó lluvias dispares en diferentes zonas de la Región Núcleo, con algunos registros relevantes aunque insuficientes para seguir sin problemas con la siembra de soja en la región.
Según Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario, “el máximo registro estuvo en Laboulaye con 58 milímetros, seguido de General Pinto con 44 milímetros”. Sin embargo, lo más importante se concentró en el noroeste de Buenos Aires y el extremo sur de Córdoba.
En la región núcleo, las lluvias alcanzaron el sur de Santa Fe con marcas como 42 milímetros en Rufino y 13 en María Teresa. A pesar de esto, Russo señaló que “lamentablemente la tormenta ya pasó y no se esperan lluvias importantes para esta semana”. Este panorama genera incertidumbre sobre la continuidad de la siembra en algunos lotes intencionados, especialmente en un contexto donde “la calidad de la semilla es un problema, y todo lo que no sea tener condiciones óptimas en la cama de siembra dificulta las posibilidades de una buena emergencia”.
Las temperaturas más moderadas de los próximos días permitirán conservar algo de más humedad en los lotes. “No sería una semana de demasiado calor como la anterior, lo cual es una buena noticia”, concluyó Russo.
Las lluvias también beneficiaron al oeste de Buenos Aires, otra zona que venía padeciendo un déficit hídrico importante. “Nos informaron que el domingo hubo lluvias interesantes en el oeste de Buenos Aires, con registros de entre 20 y 40 milímetros, aunque los registros más interesantes estuvieron sobre la columna central de Buenos Aires. Particularmente en el sur, donde en 3 Arroyos se registraron 75 mm”, destacó Russo.
La semana pasada se vivió una siembra frenética en la región núcleo, “se sembraron más de un millón y media de hectáreas en solo siete días, aprovechando la humedad disponible”. Sin embargo, el desafío continúa, y las expectativas están puestas en la llegada de nuevas precipitaciones para poder avanzar sin problemas con la campaña.
Comentarios