La derrota de San Lorenzo ante Atlético Mineiro que desencadenó la eliminación del equipo argentino en la Copa Libertadores pasó a un segundo plano por los graves incidentes registrados en el estadio entre la policía brasileña y los hinchas del Ciclón, en medio de la furia de los futbolistas por la actuación del árbitro del partido.

Cuando faltaban diez minutos para el final del encuentro y Mineiro dejaba correr el reloj porque ganaba 1-0, la Policía empezó a detonar bombas de gas lacrimógeno contra el grupo de simpatizantes del Cuervo que se ubicó en uno de los codos del estadio Arena MRV, en Belo Horizonte. 


Los hinchas argentinos, en su intento de defenderse de los bastonazos policiales, se dispersaron. Otra vez hubo bombas y la humareda paulatinamente bajó al campo de juego y dejó algo mareados y descompuestos a varios futbolistas de ambos equipos.

La furia del plantel

Luego de la caída en Brasil, los jugadores de San Lorenzo explotaron de bronca contra el árbitro chileno Felipe Andres Gonzalez Alveal y también por la agresión de la Policía a los hinchas. 

“El árbitro estuvo todo el segundo tiempo hablando con Vargas, capaz que se van a comer juntos ahora. Una vergüenza. Dio 10 minutos, no jugó ni 5, fue un papelón. Estuvo parado porque abrieron la manga. Un equipo que gasta 50 millones por año, haciendo tiempo contra nosotros que nos venimos rompiendo el alma”, declaró el capitán Gastón Campi.

“La verdad que estoy orgulloso de mis compañeros, tuvimos las más claras, ellos no jugaron a nada, no pudieron hacer una jugada y estoy re caliente con el árbitro. Jugaba para ellos, era el jugador número 12″, indicó.

Por su parte, Sebastián Blanco expresó: “Nos vamos con bronca por el maltrato que sufrimos en la tribuna y en la cancha. Fue bastante vergonzoso todo”.

Y continuó: “Me tocó jugar muchos partidos de Copa y generalmente cuando uno viene a Brasil pasan estas cosas. Después andan haciéndose los pobrecitos por todos lados y criticando a los argentinos. Pasó con la Selección y los equipos que vienen acá”.

“Tiran tiros a la gente y se olvidan que hay jugadores en la cancha. Tiraban gases y no se podía jugar. No se jugaron los últimos 20 minutos: sacaron el túnel inflable, la cancha estaba espantosa”, dijo.

“Después te dan 200 mil dólares de multa, tres fechas de suspensión, partidos sin gente. Y bueno, acá no pasa. No sé qué pasará que acá no se toman soluciones al respecto. Yo no veo que en Argentina se los maltrate y la policía reaccione como pasa acá”, finalizó.