Fernando Espinoza es el árbitro designado para dirigir el clásico entre Rosario Central y Newell's, y en su cabeza el partido ya se juega desde el día de su designación. Por si fuera poco, el último domingo, en la final de la Liga Casildense, cuna de grandes ídolos canallas y leprosos, tuvo un primer acercamiento a las pasiones que se pondrán en juego el jueves. Allí se encontró con Leandro "Beto" Armani, protagonista del empate 1-1 de Central y Newell's en el Gigante de Arroyito en 2009.
"Hoy no importa, pero el jueves tenés que cobrar todo para nosotros", le tiró el domingo uno de los jugadores con uno de los escudos rosarinos tatuado en el brazo. Fueron varios los que le pidieron alguna parcialidad, pero a todos, aseguran, hizo oidos sordos.
“Mostró autoridad, estuvo bien predispuesto con la prensa y hasta tuvo muñeca: la final estaba 3-0 para Aprendices y había adicionado 5 minutos, pero cuando vio que la cosa se podía desmadrar, porque el equipo que ganaba empezó a tocar la pelota, lo terminó a los 48”, valoró el periodista Ezequiel Tombolesi que cubrió la final de la Casildense, en diálogo con Rosario3.
“Bien Espinoza, la llevó de taquito. El partido no le presentó problemas y él tampoco se complicó. Nadie se acordó del árbitro, que es algo importante en una final”, sumó Gustavo Fiori, periodista de Radio Sport.
Quién tuvo la chance de hablar con Espinoza fue el cronista Damián Balceda. Lo abordó al ingresar al vestuario y confió que se mostró muy cordial, sin ánimo de ser protagonista de la final. Incluso observó la cantidad de pedidos que "tomó" para el jueves: todos le pedían injusticias a discreción.
Tanto reclamo, entonces, le sirvió a Espinoza para anticipar la temperatura del jueves. Alta. Altísima.