Ezequiel González se retiró de la actividad profesional “joven”: a sus 31 años, y tras jugar la final de la Copa Sudamericana 2011 con la camiseta de la Liga Deportiva Universitaria de Quito (el equipo de Bauza perdió la serie con la U de Chile de Sampaoli), el ex volante de Rosario Central colgó los botines. Y en Zapping Sport contó el real motivo por el que no acabó su carrera en el club de sus amores.
“Yo tenía contrato en Liga de Quito estaba con Patón (Edgardo Bauza, DT). Pero le dije que me volvía a Rosario porque quería que mis hijos se criaran en Rosario, que estén cerca de los primos, que tengan sus amigos desde la infancia”, dijo el Equi en Radio 2. “Y me planteé que si Central me llamaba, iba a jugar gratis. Pero si no me llamaban, me retiraba. No me llamaron y me retiré”, cuenta con simpleza.
El entrenador centralista de aquel momento era Juan Antonio Pizzi, amigo suyo. Pero nunca le hizo saber de su deseo de retirarse con la casaca auriazul: “Me hubiera gustado retirarme en Central, pero Juan no me llamó. Estaba también Gonzalo (Belloso), que es mi amigo, como manager. Pero no quise hacer lobby porque haber hablado hubiera significado para ellos un compromiso”.
“Podría haber hecho lobby. Haberle dicho a Juan que me lleve y me pusiera cuando quisiera. Pero no hice contacto porque no quise molestar. Y efectivamente hubiera sido un compromiso. A los meses me dijo Gonzalo que volviera a entrenar, pero ya no quería jugar más. Y dejé”.
Acerca de la continuidad de Marco Ruben en el club, puesta en duda, Ezequiel cree que todo depende de cuánto pueda disfrutar él de este momento, a sus 33 años: “Marco está en Rosario Central, en el lugar que quiere. Por supuesto que con la presión que eso acarrea. Pero si él con sacrificio lo puede disfrutar, que siga le vendría excelente al club".
"Él ya está bien realizado: si se puede poner en un estado de tensión, no de presión, y logra disfrutar los partidos, las concentraciones, sería genial. Pero si quiere dejar, será que a todo eso no lo está encontrando y la presión será mayor que el disfrute”, añadió.
El hecho de que hasta 2022 se supriman los descensos le sacaría aún más dramatismo a su permanencia: “Con más razón, no me parece que sea un momento para irse sino para ver qué se plantea el club. Y Marco puede dar una ayuda muy grande para bajarle la cultura de lo que es Central a los juveniles que suban a primera, en esa transición hacia la primera en la que es importante tener jugadores de experiencia”.