Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires cerraron este miércoles el congreso anual de Acsoja, la entidad empresaria que reúne a todos los eslabones de la cadena sojera. El gobernador de la docta se puso al frente de los reclamos empresarios con una mirada muy crítica a las políticas agropecuarias nacionales, mientras que su par santafesino se mostró más cauto y evitó críticas directas. Por su parte, el referente porteño optó por un poscionamiento más ideológico en favor del agro pero sin ir al choque directo con la Casa Rosada.
Miguel Schiaretti, el mandatario cordobés, dejó un mensaje grabado para el acto de cierre del encuentro, que por la pandemia fue virtual y que empezó el martes, ya que al mismo tiempo de las disertaciones estaba recibiendo a la Mesa de Enalce, que lo fue a visitar a Córdoba y con la que también compartió un análisis crítico de las políticas oficiales nacionales.
"Es central que las retenciones, que son un mal impuesto, sean rebajadas gradualmente hasta desaparecer y en ese tiempo se consideren a cuenta de impuesto ganancias. Este mal impuesto penaliza la producción de nuestra gente. Estamos en contra de las retenciones", dijo Schiaretti.
Precisamente, el titular de Acsoja, Luis Zubizarretta, había señalado en su discurso de cierre a las retenciones como uno de las principales causas que mantienen estancada a la producción de soja en los últimos años. Es más, la entidad presentó un proyecto que permitiría llegar a los 70 millones de toneladas, contra las algo más de 40 de la actualidad, si se alivia la carga fiscal a la oleaginosa.
"En 14 años Córdoba pagó de 2 billones y 700 mil millones de pesos en retenciones. Todos esos recursos, si se hubieran quedado en Córdoba, significan más producción y empleo”, se quejó Schiaretti. "Y no hay mejor política social que un buen empleo", resaltó el cordobés.
El gobernador también puso música a los óidos de la cadena sojera cuando criticó la nueva ley de biocombustibles, que bajó el corte obligatorio en las mezclas que deben hacer las petroleras. “Hay que cambiar la ley de Biocombustibles. Lo menos que pedimos los cordobeses es que los biocombustibles de soja y maíz tengan el mismo tratamiento que tiene el de la caña de azúcar, para la cual no queremos que baje, queremos sino el mismo tratamiento”, resaltó.
A su turno, el gobernador Omar Perotti se corrió del discurso más crítico del cordobés y destacó la importancia del complejo sojero para la economía argentina y la decisiva contribución de Santa Fe para su desarrollo.
"La agroindustria es un elemento de expansión de la economía que queremos llevar al máximo de su expansión, al 100% de lo que pueda dar generándoles las reglas de juego para que cada uno sienta que lo que tiene que hacer es producir, industrializar y dar lo mejor de si", dijo el mandatario.
Perotti dedicó un tramo a dejar en claro que "se necesita una infraestructura que genere conectividad y arraigo", y por eso se refirió varias veces a la hidrovía. "Nada hubiera sido posible sin la hidrovía. La obra federal de mayor impacto en los últimos 30 años en la argentina. Un cambio profundo para las provincias del interior y para el crecimiento de la cadena", aseguró.
"Sostener la hidrovia con el deseo de que lo que tenemos hoy, sea el piso de las nuevas licitaciones, de las actividades a despeñar por los nuevos operadores, de lo nuevo hacia arriba", fue la máxima sobre el tema que dejó el goberndor.
Su postura estuvo en línea con los intereses del sector agroexportador de que la nueva licitación que encarará el gobierno nacional el año que viene (este mes terminó la concesión privada y rige una administración de transición) traiga mejoras substanciales para la vía navegable: como más profundidades, obras complementarias y mejore servicios.
Finalmente, Horacio Rodríguez Larreta apostó a tirar por elevación al gobierno pero no ir al choque. "El sector agropecuaria argentino necesita que le den reglas claras y libertad más que acciones de fomento. Es un sector dinámico, desarrollado, competitivo, tecnificado, que lo que necesita es que lo dejen ser", dijo como claro guiño al reclamo del agro por menor intervención estatal.
"Es importante la infraestructura y la organización logística para hacer fluída la salida de producción del campo al puerto e indispensable desarrollar una hidrovía con los mejores estándares de navegación y precios competitivos de operación, dos características que el Estado no puede proveer", completó.