El ministro de Economía Luis Caputo anunció este miércoles que el Gobierno argentino está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para firmar un nuevo acuerdo que incluya nuevos desembolsos de fondos que fortalezcan las reservas del Banco Central.

"Estamos analizando con ellos un nuevo programa, eso sería consolidar lo que estamos haciendo y el dinero adicional podría aliviar las reservas del Banco Central, estamos empezando a debatirlo, pero es un largo proceso", sostuvo.

El funcionario habló luego de recibir la distinción de "Ministro de Finanzas del Año", un reconocimiento que entrega todos los años la revista estadounidense especializada LatinFinance. Sus declaraciones se dieron en el marco de su viaje a Washington para participar de la asamblea anual del FMI.

Caputo explicó que, aunque haya una negociación en curso con el organismo multilateral de crédito, todavía se mantienen vigentes dos revisiones del plan actual y también algunos desembolsos. Remarcó, a su vez, el buen trato que mantienen los técnicos del FMI con los representantes del Gobierno: "La relación con el staff es buenísima".

"No es un tema de tiempo, es un tema de acordar lo que queremos hacer en la próxima fase del programa. Ellos tienen que estar de acuerdo con eso, y si ese es el caso, tenemos que negociar las condiciones. Va a llevar tiempo", aclaró el ministro.

Con respecto a la posibilidad de que el FMI envíe nuevos fondos para el país, indicó: "Puede o no, depende del tipo de programa que terminemos arreglando. Sería lo más normal".

Además, aseguró que no tiene dudas de que "esta vez la Argentina se levantará", y en ese sentido destacó "la convicción política y el coraje" del presidente Javier Milei y los ejes del rumbo económico: "No estamos prometiendo que vamos a ir al equilibrio fiscal, estamos en equilibrio fiscal".

El objetivo de la agenda en Estados Unidos es exponer los primeros resultados del plan económico implementado por el Gobierno, enfocándose en la baja de la inflación hasta el 3,5% en septiembre y el control de la brecha cambiaria en torno al 20%.