El gobierno provincial ejecutó en los primeros 9 meses del año pasado el 9% del presupuesto que tenía para invertir en infraestructura educativa.
Según los números recién publicados por la administración santafesina al 30 de septiembre pasado, el gobierno provincial usó 620 millones de pesos cuando tenía un presupuesto asignado de $6.593 millones para invertir en “Gastos de Capital”.
Los “Gastos en Capital” van desde la compra de computadoras y pupitres para los establecimientos educativos a la construcción de nuevas aulas y escuelas, pasando por la ampliación y refacción estructural de los salones.
La sub-ejecución presupuestaria se conoce justo cuando gremios docentes están pidiendo mejoras estructurales en la infraestructura educativa para volver a clases presenciales y cuando las escuelas públicas denuncian permanentes robos y daños a sus instalaciones, sobre todo en las zonas más carenciadas de la ciudad.
Además, el dato trasciende luego de que en De 12 a 14 se difundiera la semana pasada que para el mismo período de tiempo, la Provincia sólo ejecutó el 6% del presupuesto en seguridad, la principal preocupación de la actualidad.
"El gobierno provincial usó 620 millones de pesos cuando tenía un presupuesto asignado de $6.593 millones para invertir en Gastos de Capital”.
Según los datos oficiales a los que accedió Rosario3, el presupuesto 2020 para gastos en Educación ascendió a $92.331 millones, pero al 30 de septiembre sólo se ejecutó el 66%.
En lo que hace al gasto en Personal (sueldos), la ejecución fue plena (74%), ya que el resto se liquida en el último trimestre. El mismo buen nivel de ejecución es para el rubro Transferencias, que son los subsidios a las escuelas privadas para el pago de docentes, que se había ejecutado en un 64% a fines de septiembre.
En lo que respecta al gasto en Bienes y Servicios (básicamente los insumos de uso diario, desde el pago de servicios públicos hasta el gasto en librería, o refacciones menores), se ejecutó el 24% y eso se explica en que no hubo clases presenciales en casi todo el año.
Pero el dato que explica la fuerte sub-ejecución presupuestaria en Educación es que sólo se gastó el 6% de lo previsto para invertir en infraestructura educativa. Más aún si se compara con el 2019, cuando para fin de septiembre de ese año se había ejecutado el 62% de los fondos asignados.
No en vano, para septiembre pasado la Provincia tenía un superávit de $19.973 millones, que se explica en un 73% por la caída en el gasto del capital (inversión).
No obstante la comparación con el último año de la gestión socialista no es correcta ya que, el 2020, por la pandemia es un año radicalmente distinto. Pero el dato inobjetable es que la inversión en infraestructura educativa fue mínima el año pasado. Y si bien es cierto que por razones propias de la administración pública nunca se termina de ejecutar el 100% de los presupuestos, que se haya gastado sólo el 9% de lo disponible en un tema tan estratégico como la educación pública levanta polémica.
Para la oposición socialista no hay duda de que la subejecución presupuestaria es un sello de la administración de Omar Perotti. Es que para el Frente Progresista el gobierno justicialista buscó todo el año hacer caja, incluso desde antes de la pandemia y a pesar de la pandemia, pisando los gastos y acumulando millones en plazos fijos. No en vano para septiembre tenía un superávit de $19.973 millones, que se explica en un 73% por la caída en el gasto del capital (inversión).
Además de resaltar que la provincia cierra con superávit sus cuentas en un año en el que se derrumbó la economía, aumentó la pobreza y subió el desempleo, el socialismo resalta que la falta de inversión en infraestructura es producto de la falta de un plan de gobierno que defina en qué hacer las inversiones.
Para la Casa Gris, el Presupuesto 2020, elaborado en 2019 por el gobierno socialista, sobreestimó los ingresos y por eso es tan alta la brecha con la ejecucción.
Ahora bien: ¿Cuál es la explicación oficial del gobierno provincial? Rosario3 consultó al Ministerio de Economía de la Provincia para conocer sus argumentos y obtuvo una respuesta “off the record”. Y estas fueron las principales explicaciones recibidas desde la Casa Gris:
1) El Presupuesto 2020, elaborado en 2019 por el gobierno socialista, sobreestimó los ingresos quedando al final del año todos los presupuestos inflados frente al dinero que realmente ingresó a las arcas provinciales.
2) En esa línea, por la pandemia y su secuela de crisis económica, durante los primeros seis meses de 2020 los ingresos por coparticipación nacional y por recaudación provincial fueron $17.000 millones menos a lo que establecían las proyecciones presupuestarias, cifra que equivale a un mes de la masa salarial bruta de los empleados provinciales.
Según el gobierno, la pandemia cambió las prioridades y llevó a concentrar gastos, inversiones y ahorros en torno a la Salud pública.
3) También explican que se invirtió menos en infraestructura porque por la pandemia y la cuarentena, las oficinas públicas encargadas de las licitaciones estuvieron cerradas o trabajando a media máquina. Y cuando las obras finalmente se adjudicaban, eran las empresas contratistas o proveedoras las que tenían serios retrasos en entregar equipos o realizar tareas por los planteles reducidos a raíz de los infectados, las restricciones a la actividades (por ejemplo en la construcción) y hasta los problemas de abastecimiento de insumos; demorando –así- los pagos y la consecuente ejecución presupuestaria.
4) Pero la principal explicación otorgada es que la pandemia cambió las prioridades y llevó a concentrar gastos, inversiones y ahorros en torno a la Salud pública.
5) Además, desde el Ministerio de Economía de Santa Fe señalaron que en el último trimestre aumentó fuerte el ritmo del gasto en infraestructura educativa
La polémica sobre las razones del fuerte ajuste en la inversión en educación queda instalada.