La brecha de precios entre lo que pagaron los consumidores y el que recibieron los productores agrícola-ganaderos en el campo fue de 5,05 veces durante enero, con un máximo de 13,3 en el caso de la pera y un mínimo de 2,29 en el de la carne de pollo, según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El dato -que releva la diferencia de precios entre los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar- fue un 1,2 puntos porcentuales menor al de diciembre de 2019, cuando la diferencia había sido de 5,11 veces, y un 7,8% más alta que en noviembre, cuando la diferencia había alcanzado las 4,74 veces.
Por otra parte, la participación del productor en el precio final de los productos bajó 4,5 puntos porcentuales en enero, al 23,5% del total.
Los productos con menor participación del productor en el precio final durante enero fueron la pera, con el 7,5%, la naranja, con el 8%, y la mandarina con una participación del 15,1%.
En cambio, en la carne de pollo, el productor se llevó el 43,8% del precio que pagó el consumidor en enero, mientras que en el caso de la frutilla fue del 37,1%, y en el huevo el 43,3%.
Según el informe de CAME, hubo 13 productos en baja y 12 con alzas de brechas durante el primer mes del año, pero el promedio reflejó una caída en su valor empujada por la menor brecha de la cebolla (-38,1%) y del tomate (-21,4%).
Los productos con brechas de dos dígitos fueron la pera, en la que el precio se multiplicó por 13,3 veces desde su salida del campo, y la naranja, con una multiplicación de 12,5, ambos productos de exportación.
Otros productos con brechas superiores al promedio fueron la mandarina (6,6 veces), la manzana (6,1), la zanahoria (6,1) y el limón (6).
En cambio, los productos con menores brechas fueron: el pollo (2,29 veces), el huevo (2,31), la frutilla (2,7), la papa (3,22) y el tomate (3,23).
"En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diferentes actores del mercado, básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante en el mercado", aseguró CAME en su informe publicado hoy.
A su vez, agregó que existen otros factores "como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte".
Los datos del informe surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME, en base a precios de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras.