Ni el peronismo, que deja una inflación descontrolada y una pérdida del salario de 7,7 por ciento solo en el último trimestre, ni el macrismo, cuyo gobierno implicó una caída de 22 puntos en el poder adquisitivo de los trabajadores: la salida a la crisis argentina fue para la mayoría de los electores el libertario Javier Milei. Las causas de ese resultado pueden ser múltiples pero los datos del último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate) acercan algunas pistas para entender la irrupción del outsider de ultraderecha.

La evolución del salario real en el sector privado registrado tuvo en septiembre una baja de 4,5% frente al mismo mes de un año atrás. Hay que remontarse a ese mes pero de 2005 para encontrar una cifra más baja a la de este 2023, que fue de 407.858 pesos.

 

El salario medio vigente en 2015 era 161.000 más alto (568.435), en términos reales. Eso se explica en que el mandato de Alberto Fernández acumula una caída de casi 9 puntos del salario en comparación a 2019. Y, a su vez, la gestión de Maurcio Macri ya había sido muy dura para los trabajadores, con una caída de 22 puntos comparado con 2015.

"El poder de compra del salario cayó, desde que se fue Cristina Fernández de Kirchner, un 28%, resumieron.

 

Dentro de esa crisis, el tercer trimestre del año fue el peor para la evolución de los salarios: el oficialismo llegó a las elecciones con una caída de 7,7% del salario medio. Ni siquiera Cambiemos tuvo un momento tan malo como este. “Para buscar un dato peor, hay que remontarse a 2002”, precisó el equipo de Mate encabezado por Sergio Arelovich.

 

El complemento de esa información, es decir el fenómeno que explica por qué los billetes en los bolsillos valen cada vez menos, fue el salto inflacionario de este año.

“En los tres meses previos al ballotage se acumuló una inflación de 37%. Doce meses a ese ritmo, implicaría un aumento anual de 255% de los precios. El peor momento se dio justo en el contexto de elecciones”, apuntó el Informe de Coyuntura de noviembre 2023.

 

El trabajo suma otros ingredientes como la merma en el crecimiento. Si bien Fernández dejará un mandato con una mejora de 7,2% si se lo compara con 2019, el último año no fue positivo.

La complejidad del período indica que, en paralelo, “el empleo creció de forma sostenida desde la recuperación postpandémica”. Se acumulan 360.000 nuevos empleos privados formales en comparación con 2019. La falencia fueron los bajos sueldos, que generaron el fenómeno de los asalariados pobres o forzados a tener dos o tres empleos.

 

El informe de Mate señala también la caída de las reservas y la persistencia del déficit a pesar de una reducción de los gastos.