Es sabido que la naturaleza aporta una gran cantidad de beneficios para la vida diaria y si querés tener tu propio espacio verde pero no sabés cómo cuidarlo, tomá nota de los siguientes tips para tener tus flores radiantes durante todo el año.
La luz es uno de los elementos fundamentales para la vida vegetal. Una planta durará mucho más si está en un lugar bien iluminado. Con lo que respecta a las de interiores, tienen hojas grandes para poder captar mejor la luminosidad y almacenar energía.
El agua suele ser la razón más común de la muerte de las flores y no la falta de riego como suele pensarse. A veces es preferible un poco de sequedad y no el exceso de humedad, ya que sino no pueden oxigenarse correctamente y según los expertos, se recuperan con más facilidad de la falta de riego que de la abundancia de líquido.
Pero también precisan de ciertos minerales y nutrientes, que pueden incorporarse mediante abonos o fertilizantes de acuerdo al tipo de ejemplar y la estación del año. Respecto a la primera opción, puede añadirse de dos maneras: sólidos o líquidos. La única diferencia es la rapidez de la absorción.
