La coliflor es una de las hortalizas más ricas tanto a nivel nutricional como en sabor. Sin embargo, la cocción impregna el ambiente de un olor poco agradable, por lo que muchas personas descartan de antemano la idea de su consumo.
A continuación, tres ideas para evitar que esto suceda y, poder así, disfrutar de este gran superalimento:
- Agregados durante la cocción: Si se decide hervir, será pertinente agregar en ese mismo recipiente una rama de perejil o una rama de apio, jugo de limón exprimido, un chorrito de leche o un poco de vinagre. Cualquiera de estas opciones colaborará con la neutralización del olor.
- Optar por otras formas de cocción: Una de las mejores alternativas es la cocción al vapor. Además de generar que no se invadan los ambientes con el olor, conserva aún más los nutrientes propios de la hortaliza. Pueden agregarse una rama de apio o perejil para continuar neutralizando y brindar un sabor más ameno al momento de ser ingerido.
- Tapa de aluminio: Si se decide realizar una cocción al horno, será importante que la asadera a utilizar contenga un poco de agua, además de estar tapada con papel aluminio. Se recomienda además añadir especias.
