Los responsables de salud de 20 países de América se comprometieron, en una reunión mantenida en Panamá, a trabajar en un plan conjunto para enfrentar futuras pandemias o crisis sanitarias, iniciativa que incluye la mejora a los sistemas públicos, que se trabajará en lo que resta de 2023 y que se presentará a comienzos del año próximo.
"Hemos acordado que a principios del año que viene vamos a presentar conclusiones y recomendaciones para tomar acción", explicó el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente de Estados Unidos, José Fernández.
El plan contempla aumentar el acceso universal a la salud, incrementar las ayudas públicas en tiempos de crisis y mejorar la transparencia en la gestión de fondos.
“Se busca tener una mejor inversión para fortalecer los sistemas de salud y garantizar el acceso de las personas y preparar mejor a los países para una futura pandemia; eso es clave", afirmó el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el brasileño Jarbas Barbosa.
El encuentro fue el primero de alto nivel del denominado Diálogo Económico y de Salud de las Américas (EHA, en inglés), surgido en la última Cumbre de las Américas -en junio último, en Los Ángeles- para aunar esfuerzos de cara a mejorar los sistemas de salud en el continente.
Un tema central de las conversaciones fue el de implementar estrategias comunes para la producción y distribución de insumos médicos, como vacunas, barbijos, guantes o ventiladores, en caso de una nueva crisis sanitaria.
Durante la pandemia las cadenas de suministros "no eran suficientemente diversas ni adecuadas como para estar preparados", afirmó Fernández, según la agencia AFP.
Por tanto, "tenemos que buscar una manera de que en más países se produzcan componentes de vacunas, sistemas y productos médicos que nos preparen para no depender solamente de un solo país", añadió el funcionario de EEUU.
Según Fernández, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la OPS se comprometieron a financiar y apoyar esta iniciativa, que aún no cuenta con un presupuesto definido.
"Sabemos que hay que pensar en proyectos muy estratégicos, porque estamos hablando de cientos de millones de dólares", declaró Barbosa.
Los ministros también se comprometieron a destinar a salud al menos el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), frente al 4% que aportan ahora la mayoría de países latinoamericanos, aunque Barbosa admitió que "no es fácil, porque todos están todavía en proceso de recuperación de las pérdidas económicas por la pandemia".
Con el 8% de la población mundial, América Latina sufrió el 30% de las muertes por Covid-19, advirtió el subsecretario estadounidense.
La OPS evaluó que el peligro de la Covid-19 persiste, aunque la situación es mucho mejor, con una incidencia de casos entre 20 y 30 veces inferior a la de hace un año.
"Lo primero que tenemos que hacer es ver qué hicimos mal y cómo podemos mejorar las acciones conjuntas", aseguró Fernández al inicio de la reunión.
Para la OPS, América Latina enfrenta un panorama epidemiológico complejo debido a la persistencia de las enfermedades transmisibles, el riesgo de brotes y epidemias y los efectos del cambio climático.
Los expertos alertaron, además, que la pandemia llevó a los sistemas de salud a centrarse en el combate a la Covid-19 en desmedro de la atención a otras enfermedades, en una región con grandes desigualdades en la que millones de personas no acceden a servicios básicos.