El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), felicitaron al gobierno de Brasil por su exitosa Presidencia del G20. En particular, respecto de la capacidad de construir consenso en torno a temas críticos de desarrollo, incluyendo la pobreza y el hambre, la gobernanza global y el cambio climático.
A través de una Declaración Conjunta, las organizaciones reafirmaron su compromiso de traducir las aspiraciones de la Presidencia brasileña del G20 en acciones tangibles que impulsen la equidad y el desarrollo sostenible en América.
Configuración de desarrollo mundial desde América
Por primera vez, cuatro Organizaciones Regionales de este continente fueron formalmente involucradas por una Presidencia del G20, reflejando el papel único de la región en la configuración del desarrollo mundial.
Durante el liderazgo de Brasil en el G20, la CAF, la CEPAL, el BID y la OPS aportaron su experiencia técnica, visión regional y orientación estratégica alineada con sus respectivos mandatos. Bajo el liderazgo del Banco Interamericano de Desarrollo, que ocupó este año la presidencia del Grupo de Jefes de Bancos Multilaterales de Desarrollo, los BMD publicaron una Nota de Opinión en la que se esbozaban 16 resultados clave para la acción conjunta. El G20 incorporó 14 de esos resultados a su hoja de ruta para la reforma de los BMD. El tema de Brasil, "Construir un mundo justo y un planeta sostenible", refleja la misión común: promover el crecimiento inclusivo, la equidad y la resiliencia en las Américas.
Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza
Se trata de uno de los hitos de la Presidencia brasileña, el cual subraya la urgencia de una inversión coordinada y específica para hacer frente a las desigualdades persistentes. En las Américas, este reto es especialmente grave, con desigualdades profundamente arraigadas que debilitan el progreso a pesar del vibrante potencial económico de la Región.
Las organizaciones trabajarán juntas para promover el crecimiento sostenible y equitativo y la colaboración regional, apoyando al mismo tiempo la labor de sus países miembros para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Coordinación regional para retos regionales
América se caracteriza por ser una región de contrastes: la prosperidad económica de ciertos grupos coexiste con la pobreza y el hambre persistentes, lo que revela las desigualdades sistémicas y multidimensionales que limitan el desarrollo social inclusivo y el crecimiento económico. Para revertir esta situación se requiere una acción arrojada y multisectorial que a que aproveche las propias competencias colectivas para acelerar el cambio y potenciar las mejores prácticas basadas en la evidencia.
Compromisos de las Organizaciones en el marco de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza
Además del compromiso de cooperar y promover enfoques más integrados, cada una de ls organizaciones asumirá el legado del Proceso 2024 del G20 a través de las siguientes acciones para promover la equidad y luchar contra el hambre y la pobreza en las Américas:
-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF): Se comprometió a hacer frente a la pobreza y la desigualdad mejorando la vida de las poblaciones vulnerables. El banco tiene el objetivo de destinar US$ 22 mil millones a 2035 en financiación y asistencia técnica para mejorar las infraestructuras y ampliar el acceso a servicios esenciales como la sanidad, la educación y la seguridad alimentaria. Además, CAF promoverá mecanismos de protección social para incidir directamente en indicadores sociales clave.
Para ello, se dará prioridad a la mejora de los servicios sanitarios en las comunidades amazónicas afectadas por enfermedades como la malaria. El banco también fortalecerá la capacidad de los países para la formulación de políticas basadas en la evidencia y el desarrollo institucional a través de la asistencia técnica y la formación.
También se comprometió con optimizar la asignación de recursos y alinear sus esfuerzos con la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. El banco cuenta actualmente con 1.600 millones de dólares en recursos financieros dedicados a la lucha contra el hambre y la pobreza, con 865 millones de dólares aprobados para 2023 y 2024.
-Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL): El hambre y la pobreza van en contra del desarrollo social inclusivo, afectando al ejercicio de los derechos y al bienestar de quienes los padecen. También actúan como un freno al crecimiento económico y al desarrollo productivo. La CEPAL se compromete a brindar asistencia técnica, fortalecer el intercambio de información y conocimiento sobre políticas públicas, y colaborar con otros miembros de la Alianza para desarrollar soluciones innovadoras, movilizar recursos financieros y compartir buenas prácticas para combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad.
-Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Se comprometió a proporcionar hasta 25.000 millones de dólares en financiación para apoyar las políticas dirigidas por la Alianza y los programas dirigidos por los países para acabar con el hambre y la pobreza. También se comprometió a garantizar que al menos el 50% de los nuevos proyectos aprobados por el BID y el 60% de los proyectos del BID Lab se destinen directamente a las poblaciones vulnerables. El BID también pretende servir de brazo financiero clave de la Alianza, impulsando la reasignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional como mecanismo híbrido de financiación a los bancos multilaterales de desarrollo.
-Organización Panamericana de la Salud (OPS): Dado que la eliminación del hambre y la pobreza es esencial para garantizar vidas saludables para todas y todos, y que el acceso equitativo a la salud es crucial para acelerar el progreso en estas áreas, la OPS apoyará a la Alianza Mundial trabajando con otros miembros para desarrollar políticas que fortalezcan la atención primaria de salud, impulsen los esfuerzos de eliminación de enfermedades y garanticen el acceso equitativo a los servicios para hacer frente a las enfermedades no transmisibles y otros desafíos críticos para la salud.
Además, la OPS colaborará con los socios de la Alianza para proporcionar asistencia técnica, capacitación, formación e intercambio de conocimientos, haciendo hincapié en la interconexión de la consecución del ODS 3 con la lucha contra la pobreza, el hambre y la inseguridad alimentaria, promoviendo al mismo tiempo la inclusión socioeconómica.
Fuente: OPS/PAHO.