"Es un equipo que lo vende una empresa alemana, que se realiza en varias partes del mundo, pero en Sudamérica sólo lo usaban en Brasil, en Argentina todavía no estaba. Con esta intervención es la primera vez que hacemos el procedimiento en el país", dijo a Télam Carola Allemand, médica del Hospital.
La radioterapia intraoperatoria se utiliza en la cirugía conservadora de mama y se realiza luego de la extracción del tumor y de que el patólogo haya chequeado que los márgenes de la lesión estén sanos.
Se coloca un aplicador esférico en el lugar que ocupaba el tumor y comienza la radioterapia, que dura 20 minutos. El tiempo de recuperación de la cirugía es de un mes aproximadamente, el mismo que el habitual.
"Tradicionalmente las mujeres con cáncer de mama que van a cirugía conservadora, es decir, aquellas a las que se les saca el nódulo y conservan el resto de la mama, hacen radioterapia posterior para el tratamiento del cáncer. Eso incluye hacer rayos en toda la mama y en la cicatriz donde estaba el tumor. Se hace al mes de la cirugía y se hace con aplicaciones diarias durante un mes", explicó Allemand.
"Con este equipo podes hacer la radioterapia localizada donde estaba el tumor y en el mismo momento de la cirugía que se retira el tumor. Se coloca este aparato en el lecho tumoral y hace la radioterapia localizada en el momento de la cirugía", explicó y destacó que "esto hace que las pacientes terminen el tratamiento el mismo día de la cirugía".
Según aclaró la médica, este procedimiento no es para todas las mujeres con cáncer de mama sino que tienen que tener un buen pronóstico.
Este primer caso en el país de radioterapia intraoperatoria se aplicó a una mujer de 65 años con un tumor inicial menor al centímetro y con un buen pronóstico.
De este modo, los resultados clínicos se obtienen antes, ya que la dosis necesaria de radiación se aplica en el momento de la cirugía, y así elimina la demora entre la cirugía y la radioterapia externa.
La aplicación de radioterapia intraoperatoria reemplaza, en la mayoría de los casos, la asistencia a sesiones diarias de radiación externa, que deben realizarse a lo largo de 3 ó 4 semanas.
"Esto hace que las pacientes puedan permanecer en su casa y transitar un mejor proceso de recuperación", destacó la profesional.