"Existe evidencia de que el estímulo musical activa diversos circuitos y regiones cerebrales, con participación de ambos hemisferios, generando mayor conectividad y desarrollando nuevas conexiones, y que puede inducir emociones positivas e influir en el estado de ánimo actual de la persona modificándolo y facilitando su regulación, entre muchos otros beneficios", detallaron especialistas de la Fundación Ineco.
Teresa Torralva, presidente de la Fundación destacó que "lo que viene ocurriendo a nivel mundial con la pandemia nos impacta de lleno, no sólo a nivel físico, sino también de forma clara y contundente en la salud mental y emocional", por lo que en este sentido resignificó el rol de la música.
Por su parte, Marcelo Cetkovich director médico de esa Fundación aseguró que en el contexto de la pandemia se estigmatiza cada vez que le damos la espalda a un amigo o familiar que nos quiere contar sobre su trastorno mental".
Cetkovich, durante la gala que la Fundación Ineco dio para cerrar sus actividades del año con un concierto de rock sinfónico, aseguró que esa estiumatización se ve "cuando pretendemos dar consejos a personas que padecen enfermedades que en realidad no comprendemos y cuando culpamos a las personas por sus trastornos mentales, como si fuera una elección".
También "cuando pensamos que un trastorno mental te torna incapaz de trabajar, estudiar o amar; y cuando pensamos que las personas con trastornos mentales son peligrosas".
"Aprendamos que los trastornos mentales son condiciones que afectan profundamente la capacidad de las personas de proyectarse como seres humanos y comencemos a caminar a su lado”, concluyó Cetkovich.