Cada 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, con el objetivo de concientizar acerca de los riesgos que esto supone en niños y jóvenes que lo padecen. Asimismo, se lucha por hallar aquellos mecanismos que contribuyan con evitar este mal.
La fecha, establecida por asociaciones de padres y organizaciones, colabora con la puesta en acción de distintas estrategias en los diversos ámbitos en donde concurren niños y jóvenes, especialmente en instituciones escolares y clubes. De esta forma, existen distintos protocolos de actuación para ejecutar al momento de detectar algún caso.
Según las últimas estadísticas mundiales publicadas por la ONG Bullying Sin Fronteras, 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso y ciberacoso. Además, Argentina ocupa el cuarto lugar entre los países del mundo con mayor cantidad de casos de bullying y ciberbullying, con un reporte anual de 180.000 casos.
El bullying o acoso escolar
Se trata del modo de comportarse o dirigirse a una persona, tanto de forma verbal como física, que le cause un daño temporal o permanente a la misma. El acoso se genera a raíz de que estos comportamientos se vuelven rutinarios hostigando a la o las víctimas, generando a su vez amenazas, intimidación, manipulación, entre otras conductas.
Como consecuencia, las personas afectadas comienzan a ver su vida de forma deteriorada, repercutiendo así en el estado anímico, rendimiento escolar, baja autoestima, síntomas de depresión, e incluso existen casos de personas que han llegado a atentar contra su propia vida.
La importancia de involucrarse
Para muchos adultos, estas situaciones son vistas como "cosas de niños". Sin embargo, el problema requiere de un gran compromiso y participación de todos los entes involucrados.
Otras creencias erróneas giran en torno a que cuando un niño es víctima de maltrato, esto lo hará más fuerte, pudiendo enfrentar circunstancias más difíciles en su vida adulta. Por el contrario, estos niños y jóvenes se vuelven cada vez más inseguros, sobre todo en torno a generar vínculos y explorar las distintas aristas académicas y laborales.
Por todo ello, existen distintos protocolos y formas de actuar que pueden encontrarse difundidos en los diversos sitios web de organizaciones, asociaciones, e incluso a través de libros y películas que pueden utilizarse como recursos al momento de necesitarlos.