Un allanamiento realizado este martes por la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) por una feroz balacera del pasado mes como consecuencia de una discusión en un taller mecánico destapó una oscura trama que vincula el juego ilegal, la venta de droga, extorsiones y usurpaciones de Los Monos. En una casa de la zona oeste se detuvo a un hombre –que tiene libertad condicional– con dos kilos de cocaína y siete de marihuana. Quienes lideran la organización bajo la mira por el ataque a tiros se presume que son Ariel Maximiliano "Chanchón" Cantero y Alexis "Tartita" Schneider –presos y condenados por crímenes–, hijos del fundador de Los Monos Máximo Ariel "Viejo" Cantero.
Los procedimientos fueron hechos este martes por la División de Homicidios de la AIC en medio de una serie de operativos en Rosario y Villa Gobernador Gálvez por tentativas de homicidios que van de 2019 a la fecha. Fueron por causas que tienen a su cargo los fiscales de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, Georgina Pairola y Gisela Paolicelli.
En uno de los domicilios allanados, ubicado en Espinillo al 3600, se encontró una gran cantidad de droga. Se estima que dos panes de cocaína con un pesaje de casi dos kilos y ocho panes de marihuana que pesaron 7,4 kilos, que significaron una valuación superior a los trece millones de pesos, de acuerdo a las estimaciones policiales. También se incautaron balanzas y celulares.
"Nos llevamos una gran sorpresa con el material secuestrado. La droga estaba, una parte en un freezer, y otra en una caja que estaba debajo de la cama. No encontramos elementos para fraccionarla. No sabemos si acá se hacía fraccionamiento o acopio", comentó en el conferencia de prensa Sebastián Luna, jefe de la División de Homicidios de la AIC.
Ese allanamiento fue consecuencia de una investigación del fiscal Ferlazzo y la AIC por una balacera ocurrida el 2 de octubre en inmediaciones de Crespo y Laguna del Desierto, donde dos personas fueron atacadas a tiros cuando fueron a reclamar a un taller mecánico por un auto que habían llevado a arreglar y en la puerta del lugar se incendió –se cree que de manera intencional–.
En esa investigación de Ferlazzo ya hay dos detenidos e imputados por el ataque. Uno es el mecánico que instigó los disparos después de recibir una trompada del dueño del auto. El segundo es el que jaló el gatillo, según la causa. Se trata de Sebastián B., miembro de Los Monos que tiene antecedentes por portación ilegal de armas y se fugó del hospital Agudo Ávila tras una internación.
En la causa surgieron informes médicos que sugieren que Sebastián B., el gatillero, sería inimputable. Sin embargo, desde Fiscalía se poseen indicios de que el hombre fingió demencia e incluso sospechan que está ligado con la organización de la venta de droga en la zona oeste, el cobro de garitos de juego ilegal, préstamos usurarios, extorsiones, usurpaciones y balaceras.
Como todavía hay una persona prófuga por la balacera de Crespo y Laguna del Desierto, se la buscó en Espinillo al 3600, pero en esa casa finalmente se encontraron los estupefacientes en poder de Germán R., quien cumple libertad condicional en una causa en que fue condenado por balear a un joven que fue a comprar droga a un búnker de Monte Flores al 7100. Ahora quedó detenido y a disposición de la Justicia federal de Rosario. Sus dos hermanos y una hermana también fueron condenados por ese mismo hecho.
El vínculo con Los Monos de los atacantes quedó exhibido a través de un indicio: la hermana del hombre al que le encontraron la droga es Lorena R., ex pareja de José Orlando C., alias "Joselito", quien fue secuestrado en abril del año pasado en Polledo al 3800, luego baleado y arrojado al kilómetro 4 de la ruta 34 por el Clan Romero de la zona norte.
Por el secuestro y los disparos de "Joselito" C. después se desató una guerra entre Los Monos y Los Romero que arrojó numerosos enfrentamientos el año pasado que incluyeron hasta un policía que recibió un disparo en la cabeza.
Tras esa pista, en la causa se detectaron vínculos entre los sospechosos por el ataque y Ariel Maximiliano "Chanchón" Cantero y Alexis "Tartita" Schneider, hijos del fundador de Los Monos, Máximo Ariel "Viejo" Cantero.
Actualmente, "Chanchón" está condenado a 14 años de prisión por matar a tiros a agente de la Policía de Investigaciones (PDI) Cristian Ibarra, quien estaba vinculado al narcomenudeo en la zona oeste. Ese crimen fue el 22 de julio de 2019 en Larralde y Dean Funes. En tanto, "Tartita" recibió una pena de 18 años de cárcel por asesinar de un balazo en la cabeza a Débora Natalí Fernández en marzo del año pasado en Colombres al 3000.